Caballero acusa al rector de «cómplice» de Feijoo en la crisis del Campus do Mar

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Se agrava el conflicto por la compra de edificios de la ETEA a la Xunta por Zona Franca

15 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

 

La puesta en marcha del Campus do Mar que impulsa la Universidad en dos inmuebles de la antigua ETEA lleva ocho meses bloqueada. El motivo no es otro que la oposición del alcalde a que Zona Franca le pague 5,5 millones de euros a la Xunta por los edificios para después cedérselos a la Universidad. Este conflicto ha situado en bandos opuestos a Caballero y al rector, un enfrentamiento que ayer se agravó por unas declaraciones del regidor.

El alcalde acusó a Salustiano Mato de haber dado credibilidad a la imposibilidad de que la Xunta cediera directamente los edificios de la ETEA a la Universidad, lo que obligaba a su previa adquisición por Zona Franca para que pasaran después a la titularidad universitaria.

«Ayer supimos que no existía el informe que supuestamente, según el rector, impedía la cesión. Yo se lo pedí [a Mato], y me dijo que no lo conocía porque se lo habían notificado verbalmente. Me sorprende que el rector no lo pidiera», afirmó Caballero.

En base a ello, el alcalde justificó su actuación hace cuatro años. «Yo no hice nada en el 2013 por este informe, pero a mí no me dijo nada ni a los medios de comunicación. Lo ocultó y fue cómplice de la Xunta de la inexistencia de la imposibilidad legal».

En un tono de dureza desconocido en las relaciones del alcalde con el rector, aseguró que «se quedó callado cuatro años y no dijo nada de la negativa de la Xunta. ¿Y cómo lo resuelve? Que pague Vigo. Debo decir que no estuvo a la altura que se esperaba de él», concluyó.

El pago por parte de la ciudad alude al desembolso por Zona Franca de los 5,5 millones de euros que cuestan los edificios de la ETEA. Estima que es así al tratarse de un organismo con sede en Vigo, aunque de carácter estatal y pese a que también actúa en municipios del entorno de la ciudad.

Aunque el ataque del alcalde al rector se difundía con rapidez no hubo reacción por parte de Mato y 50 minutos después ambos conversaron en el campus, pero el rector desconocía las palabras del alcalde. Posteriormente, la Universidad rechazó hacer declaraciones.

A lo largo de los últimos meses, el máximo responsable de la Universidad ha reclamado que la cesión de los edificios se realice con celeridad ante el riesgo de que no salga adelante el Campus do Mar. Al depender de subvenciones europeas, el retraso puede tener consecuencias. Pero en todo momento ha evitado críticas directas al alcalde. Por su parte, Caballero ha ido incrementando la presión sobre el rector desde que en julio pasado bloqueó el presupuesto de Zona Franca.

El alcalde llevará una propuesta alternativa para que haya una cesión gratuita

El empeño del alcalde es que la Xunta entregue de manera gratuita los edificios de la ETEA a la Universidad. Insiste en ello desde hace casi un año tras la ruptura de relaciones con la delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa (PP) a cuenta de su negativa a colaborar en la reforma del estadio de Balaídos que llevan adelante Concello y Diputación.

Y para conseguirlo ha puesto sobre la mes una iniciativa alternativa que no supondría ahorro alguno para Zona Franca y que tendría consecuencias beneficiosas para la Universidad. En cambio, la Xunta perdería 5,5 millones de euros.

Lo que plantea Caballero es que la Xunta ceda los edificios del Campus do Mar sin contrapartida económica y que, paralelamente, Zona Franca y la Universidad suscriban un convenio por medio del cual el consorcio entregará 5,5 millones, los que iba a pagar por los inmuebles, para proyectos de investigación ahora sin definir.

Tras varios semanas dándola a conocer, Caballero tiene intención de convocar un pleno de Zona Franca, del que es presidente, para que se vote su plan. Mientras, ha dejado claro que está dispuesto a llegar a hasta el final para evitar que el consorcio pague por los edificios.

Colocado en medio de un conflicto político entre PSOE y PP, el rector se teme que el Campus do Mar pueda quedar paralizado y no salga adelante. Lo ocurrido ayer eleva la tensión y confirma que no parece posible una salida negociada.