El gobierno local defiende que «Vigo es la ciudad gallega con menores impuestos»
23 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.A lo largo de los últimos diez años, los impuestos locales han sufrido oscilaciones en Vigo, con aceleraciones y también con algún retroceso. La foto final es que en el año 2016 cada vigués paga a la hacienda municipal 502,86 euros anuales frente a los 398,55 del 2006.
Esto implica un incremento del 26,2 %, mientras que en estos años marcados por la crisis económica el índice de precios al consumo (IPC), el principal indicador para medir la evolución del coste de la vida, lo ha hecho en un 16,5 %. En otras palabras, se pagan más impuestos que hace una década.
En este tiempo, con carácter general los impuestos subieron año tras año, con la excepción del 2009 y el 2010, cuando se produjeron tímidos recortes siempre inferiores a un punto porcentual. El motivo es que el Concello aplicó en ambos ejercicios el IPC, un acuerdo que ha caído en el olvido. Como esos años el coste de la vida fue para atrás, el gobierno municipal decidió hacer lo mismo con la aportación de sus ciudadanos para el funcionamiento de la ciudad.
En los dos últimos años el sistema ha cambiado. De entrada, se ha desligado del IPC e incluso se han modificado al alza los impuestos con carácter retroactivo a fin de no mermar las arcas locales.
Gracias a ello, el alcalde Caballero y su concejal de Facenda, Jaime Aneiros, pueden presumir de que ahora mismo Vigo es el municipio que antes paga a sus proveedores y que ha eliminado la deuda bancaria, cuestiones ambas que la oposición asume, como quedó de manifiesto en el pleno municipal de ayer.
En la sesión se aprobó la liquidación del presupuesto del año pasado y salieron a relucir distintas visiones sobre el panorama económico de Vigo. Aneiros exhibió cuadros comparativos para demostrar una tasa impositiva moderada en la ciudad. «Vigo es la ciudad gallega con menores impuestos», afirmó
Sin entrar a debatir datos concretos, desde la oposición se criticó el importe de tasas como el agua. PP y Marea mantienen que es la más cara de Galicia ya que todos los usuarios tiene que abonar cada dos meses 30 metros cúbicos aunque no abran el grifo.
El PP protesta por el incremento en la recaudación por multas de tráfico
«Está preocupados por ingresar, no por ejecutar». El concejal popular Miguel Fidalgo reprochó ayer al gobierno socialista el aumento de la presión fiscal incluyendo la subida de la recaudación por multas. «De nuevo se ingresan varios millones más por sanciones de tráfico. Y por si fuera poco, el domingo acudieron a Balaídos a recaudar cuando los aficionados al Celta no tienen donde dejar sus vehículos. Se les podría aplicar lo de ‘todo por la pasta’», ironizó el edil del PP.
Desde el punto de vista del grupo mayoritario de la oposición «no saben hacer un presupuesto, pero sí subir los impuestos», algo que los socialistas rechazan asegurando que «estamos claramente por debajo de la media del Estado».
Aneiros insistió en que el resumen de la gestión del PSOE es muy favorable: «Tenemos remanente de tesorería positivo, capacidad de gasto y deuda cero, algo que no ofrece ninguna otra ciudad española».
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Ante tanto optimismo, el portavoz de la Marea, Rubén Pérez, no dudó en calificar su intervención de «spot publicitario del concejal de Facenda, que siempre emite un video promocional». «Hacen una modificación del presupuesto a mitad del ejercicio, luego, a final de año, solo han gastado el 30 % del dinero para inversiones. Solución, vuelven a consignar el superávit, y si no se gasta lo mismo el año siguiente