El Concello ultima la adjudicación del servicio por 10 años más dos de prórroga
02 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La gestión de la zona azul viguesa, cuyo nombre oficial es Xestión do Estacionamento Regulado (XER), está pendiente de adjudicación por parte del gobierno municipal. Pese a que el servicio no para de menguar desde que se creó hace casi tres décadas, un total de ocho empresas pugnan por su gestión, entre ellas Dornier, actual concesionaria.
El pliego que rige el proceso establece un plazo de adjudicación de 10 años, al que se sumarán, en su caso, dos prórrogas de un año cada una. Los cálculos municipales valoran el contrato en 23,4 millones de euros, lo que lo convierte en uno de los principales del Concello vigués dejando de lado los cuatro grandes (agua, basura, Vitrasa y jardines).
Aunque nadie discute que las tarifas de la XER son moderadas, cada día los vigueses abonan 5.350 euros por aparcar en las zonas reguladas, según los datos oficiales que maneja el Concello. Las oscilaciones son escasas a lo largo del año, ya que la mayoría de las plazas están siempre ocupadas, lo que provoca que los ingresos sean muy similares mes por mes. El año pasado, por ejemplo, julio fue el de menos ingresos con 149.189 euros, mientras que el récord se produjo en septiembre, con 164.528. En el 2015 las cifras fueron similares, aunque julio fue el que generó más ingresos (185.977 euros) y abril el extremo contrario, con solo 141.622.
En la explotación de la XER las empresas tienen claro que los ingresos están prácticamente asegurados ya que es poco habitual encontrar sitios libres. Por tanto, se trata de rentabilizarlo haciendo que los gastos sean inferiores a los ingresos. El pliego establece que el 15 % de la recaudación se ingresará en el Concello. Después, tras echar cuentas, si hay beneficios, la Administración se lleva el 75 %.
Las condiciones interesan a ocho sociedades, siete de las cuales tratan de desbancar a Dornier, actual gestora. Se trata de la unión de empresas que integran Gertek, Sociedad de Gestiones y Servicios y Acciona Smart City Services; Estaciones y Servicios; Saba Aparcamientos; la unión de Estacionamientos Vigo Iberpark e Ingeser Atlántica; Setex Aparki; Aussa Aparcamientos Urbanos, Servicios y Sistemas, y, finalmente, la unión integrada por Indigo Park España, Equipos de Señalización y Control junto con API Movilidad.
En estos momentos, la Mesa de Contratación estudia las ofertas tras su apertura hace un mes. Los técnicos analizan las ofertas y el cumplimiento de las condiciones para evitar que se repita la situación generada hace una década. Entonces, la entonces concesionaria, Estacionamientos y Servicios, de FCC, recurrió la adjudicación y los jueces le dieron la razón al considerar que no se habían puntuado correctamente las ofertas. Tras varios años de dilaciones, el Concello optó por realizar una nueva convocatoria. Sin embargo, un recurso sobre el proceso volvió a retrasar el proceso el año pasado.
Un servicio con poco más de 2.000 plazas en toda la ciudad que no se prevé incrementar
La XER nació como zona azul en el año 1991 rodeada de polémica y con 3.000 plazas reguladas. Pagar por estacionar en la calle era una novedad en la ciudad a la que muchos conductores se resistieron. Como en la práctica totalidad de las urbes, la necesidad de repartir el escaso espacio existente se impuso y el sistema se consolidó.
Sin embargo, no tuvo el crecimiento que se preveía, previsiblemente por la construcción de aparcamientos subterráneos con los que compiten con precios mucho más económicos. El Concello estudió en varias ocasiones su extensión a zonas populosas y comerciales como O Calvario y As Travesas, pero los proyectos se congelaron con los nuevos párkings que era preciso rentabilizar.
Ahora mismo la XER tiene solamente 1.931 plazas en exclusiva, a las que se añaden 201 que comparte con carga y descarga, que las utiliza de 9,30 a 13 y de 16 a 20 horas. El resto del período controlado (9 a 14 y 16 a 20) se destina a zona azul, quedando siempre excluidos sábados, domingos y festivos. La previsión municipal es que durante la vigencia del contrato las plazas puedan crecer en un máximo del 40 %. De cumplirse, rondarían las 3.000 plazas.
El recorte de aparcamientos ha provocado un descenso de la plantilla del servicio, actualmente de 40 trabajadores cuando llegaron a ser más de medio centenar.
En la nueva etapa está previsto que se apliquen medidas tecnológicas (control de matrícula al obtener el tique) que se vienen aplazando desde hace años.