Fomento aplaza de nuevo su adjudicación y Caballero prepara su protesta contra Feijoo
02 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La adjudicación del edificio diseñado por el norteamericano Thom Mayne para rematar la estación del AVE de Urzaiz tendrá que esperar. El consejo de administración de ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, dependiente del Ministerio de Fomento) iba a tomar la decisión el pasado lunes tras aplazarla en diciembre, en lo que era el tercer intento desde el 2011, pero ha decidido darse más tiempo. Según explicó ayer un portavoz, quiere que antes esté encauzado el trámite urbanístico destinado a dar seguridad jurídica al proyecto con la conformidad del Concello de Vigo.
Pese a que se menciona al gobierno municipal en este proceso, su máximo responsable, el alcalde, expresó ayer su malestar por el aplazamiento y también por que en la reunión del presidente Feijoo con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, el ramal de Cerdedo ni se mencionara. Caballero mostró su disgusto y anunció una próxima convocatoria del Consello Social para encauzar el malestar existente en una movilización contra Feijoo.
El calendario que diseñaron Feijoo y De la Serna consiste en impulsar de manera conjunta el edificio de Mayne y la estación intermodal que va a construir la Xunta. Ambas precisan la normalización urbanística del ámbito, especialmente tras la anulación del Plan Xeral por el Supremo.
Para ello, la Xunta va a tramitar la adecuación conforme a la ley aprobada en primavera destinada a impulsar proyectos públicos que en caso contrario quedarían paralizados por la suspensión del planeamiento, una norma que ya se aplicó para ampliar Citroën.
Del lado municipal se reconoce la necesidad de aplicar esta ley, pero se cuestiona que ello implique paralizar el edificio de Mayne. Por el contrario, lo que Caballero reclama es que se adjudique y, mientras se elabora el proyecto, se proceda a tramitar la reforma urbanística como era la idea inicial de Fomento.
Lo que parece evidente es que el proceso en su conjunto camina con notable lentitud. El proyecto del edificio de Mayne, que costará entre 83 y 152 millones de euros, precisa capital privado sumado al público para su ejecución. El primer concurso, en el 2011, quedó desierto al no presentarse ninguna empresa. En el 2016 se repitió la situación, pero la ministra Ana Pastor decidió dar un plazo suplementario de tres meses. La iniciativa tuvo éxito y la inmobiliaria de Alcampo se presentó, pero de momento sigue en estudio y así seguirá al menos varios meses.
Queja municipal
Por lo que respeta a la terminal de buses a construir junto a la del AVE, que se conoce como la intermodal, lleva también varios años sobre la mesa. Hace un año, Fomento, Concello y Xunta pactaron unificar los proyectos, algo que todavía no se ha logrado y que ahora provoca el retraso de la del AVE.
Caballero calificó ayer este retraso de «paso atrás importantísimo» y lo consideró de hecho «una paralización sine die del proyecto». A su juicio, nada impedía que se hubiera adjudicado, y responsabilizó a Feijoo de la situación creada.
Ante lo que considera «un escándalo y un agravio a la ciudad de quien parece que va a empezar a ser un presidente de una parte de Galicia», el regidor anunció la convocatoria del Consello Social. De este organismo consultivo forman parte sindicatos, empresarios, grupos políticos, colectivos profesionales y Federación de Vecinos, y lleva tiempo sin reunirse. Caballero pretende lograr su apoyo para presionar a Fomento y la Xunta para agilizar el proceso de la terminal.
Similar o incluso mayor indignación mostró el alcalde por la falta de referencias al ramal de Cerdedo en el encuentro de Feijoo con el ministro, en la que se trató de los problemas de la llegada del alta velocidad ferroviaria en el tramo de Zamora a Ourense. «Hablaron del AVE del norte de Galicia, pero no del AVE directo a Vigo por medio del ramal de Cerdedo que evite el rodeo hasta Santiago. No debemos ser Galicia pese a que somos la ciudad más importante del Oeste peninsular».
El regidor cree que se repite la situación generada en los últimos años con los aeropuertos, «con Peinador olvidado». «Ahora se habla de la gran estación central de Galicia, en Santiago, que es una ciudad de 100.000 habitantes», afirmó.