La obra de Rande impide activar el primer radar de tramo de Vigo

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

xoán carlos gil

La DGT ya lo tiene instalado, pero lleva un año a la espera de poderlo conectar

01 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer radar de tramo de Vigo, que la DGT tenía previsto activar hace un año en la AP-9, no ha podido ponerse en marcha por las obras de ampliación de Rande. Tráfico desconoce aún cuando lo podrá activar al depender de la marcha de los trabajos de la autopista. Antes de su conexión tiene que ser verificado por el centro de meteorología, «trámite obligado que permite constatar un funcionamiento perfecto», según confirmaron ayer fuentes del Centro de Gestión del Tráfico. «Mientras que las obras interfieran en esta prueba no se podrá realizar», añadieron.

El radar de tramo ya está colocado en el trayecto descendente que discurre entre los túneles de Candeán y A Madroa. Abarcará una distancia de unos cuatro kilómetros y la velocidad permitida será de 100 kilómetros por hora. El motivo de elegir este tramo para su ubicación es la acumulación de accidentes debido, tal vez, a la fuerte pendiente del vial, circunstancia que se agrava con las condiciones meteorológicas adversas. El hecho de ser un trayecto muy transitado por servir de conexión con el aeropuerto y unir Ourense y Portugal con Pontevedra es otra de las razones que se han tenido en cuenta.

La diferencia de este tipo de radares con los convencionales es que logran reducir la velocidad media al obligar a mantener la limitación estipulada durante varios kilómetros y no en un solo punto. En concreto, mide la velocidad media de los vehículos en el recorrido controlado, de forma que permite calcular si se ha superado la permitida. El aparato es, según Tráfico, de gran efectividad en todas las carreteras y, sobre todo, en autovías y autopistas como la AP-9. Ahora solo falta que la colocación reciba el visto bueno. Este podría producirse en verano, teniendo en cuenta que las obras de Rande probablemente no terminen hasta agosto, pese a que el plazo inicial estaba fijado para abril. Previamente se mantendrá unos días a prueba en los que no se multará, igual que se ha hecho en otros casos.

Otros radares que, como el de Vigo, se anunciaron en febrero del pasado año, ya están funcionando. Es el caso del colocado en la N-550, en Santiago. En concreto está en A Sionlla, uno de los puntos negros de la capital de Galicia e incluso de toda la comunidad, donde el límite de velocidad se ha fijado a 80 kilómetros por hora. El segundo se ubicó en la N-525 de Ourense y controla la velocidad a lo largo de casi cuatro kilómetros en sentido Santiago. El aparato ha detectado una infracción casi cada dos horas de media. En los primeros 45 días se pusieron 500 multas.

Los dispositivos de tramo anteriores se han venido a sumar a los ya existentes en la AP-9 (hacia Ferrol), la A-8 (Mondoñedo), la AG-55 (Arteixo) y la AG-64 (As Pontes).

El exceso de velocidad está detrás de la pérdida de la mayoría de los puntos

Superar los límites de velocidad establecidos por la Dirección General de Tráfico es la causa principal de la pérdida de puntos en el carné de conducir. Buena muestra de ello es que de las 7.203 multas impuestas en el término municipal de Vigo en el 2015 y que conllevaban retirada de puntos, unos 4.600 fueron por ese motivo. A nivel gallego, más de quince mil conductores perdieron en alguna ocasión todos los puntos en la última década y de nuevo el principal motivo fue el exceso de velocidad.

Entre las infracciones que más perjudican figura superar la tasa de alcohol de 0,50 (más de 0,30 para profesionales y noveles con menos de dos años de carné). Conducir con presencia de drogas en el organismo resta seis, como la anterior. Lo mismo sucede si el conductor se niega a hacer las pruebas de detección de alcohol o drogas.

A las anteriores se suma el hecho de conducir de forma temeraria, en sentido contrario al establecido o participar en carreras ilegales. Llevar inhibidores de radar o mecanismos que interfieran los sistemas de vigilancia del tráfico es también causa de la retirada de seis.

En total, son veinte las infracciones que dan lugar a la eliminación de puntos, algunas de las cuales tienen como destinatarios los profesionales.