Vigo tiene la única asociación española de personas que padecen temblores

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Su impulsora, Ángeles Pérez, recibe llamadas de pacientes de distintas comunidades

26 ene 2017 . Actualizado a las 12:38 h.

Es una de las asociaciones menos conocidas de Vigo y la única de sus características existente en España. Se trata de la Asociación de Temblor Esencial de Galicia, una enfermedad que provoca movimientos temblorosos involuntarios, más frecuentes en personas mayores de 65 años, aunque también se pueden producir antes, como le sucedió a Ángeles Pérez. En una de sus visitas al neurólogo le preguntó si había muchas personas afectadas y, ante la afirmación, del doctor decidió crear una asociación para intentar agruparlas. «Yo trabajaba en la oficina de empleo y me veían como un bicho raro por el temblor. Un día entró una chica que también temblaba y le pregunté. Tenía lo mismo que yo y me sentí arropada. Entonces me dije: ‘Yo no soy el único bicho raro», comenta Ángeles Pérez, quien advierte que a veces había gente que no se lo tomaba en serio e incluso se reía. Entonces le propuso a esa mujer la idea de crear la asociación, le pareció bien y se sumaron otras «cuatro o cinco» personas.

«Es la única que hay en España. Buscan en Internet y nos encuentran. El lunes aun recibí una llamada de una persona de fuera de Vigo. Hay temporadas que llaman más que otras. Me preguntan qué síntomas tengo y si conozco algún médico», añade. Lamenta que mucha gente se interese, pero a la hora de la verdad no quiera dar la cara. Tampoco los miembros de la entidad se suelen reunir ahora. Para que no caiga en el olvido está dispuesta a potenciarla, darla a conocer y evitar que mucha gente la confunda con párkinson.

Lo que tiene claro es que ella sola no puede y que deberá contar con el apoyo de otras personas. «Me gustaría organizar conferencias, reuniones, tener acceso a ayudas como tienen los de párkinson, que les permiten hacer terapias propias para ese tipo de enfermedades. Hay personas que han tenido depresiones a las que les vendría muy bien acudir al psicólogo y a otros profesionales que les ayuden a mitigar los temblores», subraya.

Hasta ahora la actividad de la asociación se ha limitado a reuniones de los afectados con fines terapéuticos. La propuesta de Ángeles para unirse a las asociaciones de párkinson no prosperó.

Entre sus conocidos hay personas que padecen temblor esencial en distintos grados. «Hay amigos a los que a la hora de comer les ayudan a separar las espinas del pescado. Cuando vamos de viaje una amiga me sirve a veces en el plato. Yo no soy capaz de llevar una taza con líquido de un lado a otro. Cuando me caliento la leche, si la tengo que llevar una distancia larga, la voy perdiendo por el camino. Bebo en una botella de plástico y para cortar una carne me tienen que echar una mano», describe Ángeles Pérez. En su caso, la enfermedad no le impide llevar a cabo numerosas actividades como ir al gimnasio, viajar, comer fuera de casa, pasear. Esa actividad fue precisamente la que le llevó a crear la asociación de temblor esencial, una dolencia desconocida para buena parte de la población.

Otras asociaciones registradas en el Concello, como la anterior, han desaparecido o no están operativas. Es el caso de XIS, destinada a intervención social y con sede en la avenida de Balaídos. Pese a no funcionar desde hace años, según confirmaron ayer, aún permanece inscrita en el listado municipal de asociaciones publicado en la página web del Concello de Vigo. Tampoco dan señales de vida otras entidades como la Asociación de Familiares de Residentes de la Asistida de Vigo, cuya sede figura en Tomás Alonso. En este caso trataba de velar por el buen estado de las personas que residían en el centro público del Meixoeiro y de denunciar circunstancias con las que no estaban de acuerdo, como sucedió en más de una ocasión. Su desaparición tiene que ver con el fallecimiento de algunas de las personas cuyos familiares formaban parte de la asociación.

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Más de quinientas entidades de todo tipo están inscritas en el registro municipal

Que Vigo es una ciudad con gran actividad lo demuestran las 557 asociaciones de todo tipo inscritas en el registro municipal. La mayoría son propias de la ciudad y otras, delegaciones de ámbito gallego o estatal. Una pequeña parte de las que aparecen publicadas en la página web del Concello podrían haber desaparecido, aunque están sin cuantificar.

Entre las quinientas destacan las 37 de acción solidaria, algunas tan conocidas como el Banco de Alimentos, Cáritas Diocesana de Tui-Vigo, Érguete-Integración y Vida Digna. Otras son más desconocidas como es el caso de la asociación San Cayetano y Damas de la Providencia, Eomaia, asociación para el fomento de la comunicación (Afoco) y la asociación para la lucha contra la drogadicción y la marginación Nova Vida.

No obstante, la palma se la llevan las asociaciones calificadas como culturales, que suman casi un centenar. No hay barrio que se precie que no tenga su propia organización e incluso más de una. Hasta asociaciones de metafísica, agnósticas, del Tibet, islamistas... Las opciones son de lo más variadas.

A las anteriores se suman medio centenar dedicadas a la música, teatro y danza.

El movimiento vecinal está representado con 59 entidades, algunas de ellas de carácter muy puntual y otras representan a un mismo barrio, como es el caso de Coia, con tres asociaciones. La Federación de Vecinos agrupa a cerca de una treintena, mientras que el resto va por libre.

Las sociedades recreativo-deportivas se reparten por parroquias como Teis, Bouzas, Coia, Coruxo, Saians, Matamá y Zamáns. También incluyen instituciones de tanto raigambre como el Liceo Marítimo de Bouzas, el Círculo Mercantil y el Club Náutico de Vigo. Ángeles Pérez. Asociación Temblor Esencial - 679 067 113