Juzgados de España se niegan a tomar declaraciones por encargo de Vigo

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL


Magistrados de instrucción piden a la Xunta que los dote de cuatro aparatos de videoconferencia para interrogar a distancia

19 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La agresión al participante de Operación Triunfo Álex Casademunt en una discoteca de Vigo ha destapado una carencia tecnológica en los juzgados de Vigo. El artista, que recibió un golpe con un vaso, se ha trasladado a Madrid y allí deberá ser examinado por un forense. El juzgado de instrucción número 1 de Vigo le quiere tomar declaración la próxima semana pero como el denunciante está en Madrid, la magistrada viguesa tendrá que encargar a un colega de la capital que interrogue a Casademunt o bien contactar con él por videoconferencia para oír su versión.

Este tipo de comunicaciones a distancia con los testigos parecen meros actos rutinario pero se han convertido en un quebradero de cabeza para los ocho jueces de instrucción de Vigo, especializados en investigar casos con vinculaciones en otras ciudades o países y que incluyen crímenes, redes de narcotráfico, tramas de corrupción o fraudes fiscales. Muchas veces hay que contactar con juzgados de otras ciudades o incluso de Portugal o Brasil para que tomen declaración allí a testigos clave.

Pero el problema es que algunos juzgados de instrucción de Vigo que solicitan estos encargos (denominados exhortos) son devueltos o rechazados porque los jueces de otras ciudades alegan que tienen otras prioridades y no pueden pararse a tomar declaración al testigo y luego remitir el escrito al juzgado de Vigo. Por ello, devuelven la petición de exhorto y recomiendan al investigador vigués que use un aparato de videoconferencia para tomar declaración él mismo al testigo situado en otra ciudad.

La cuestión es que los juzgados de instrucción de Vigo carecen de esos dispositivos, que constan de un videoteléfono y una pantalla de televisión. En Vigo solo disponen de estos monitores la sala de la Audiencia, los tres juzgados de lo penal que los usan constantemente en los juicios y la magistrada de violencia sobre la mujer que lo pidió por las ventajas que suponía. Hay algún monitor más en el edificio de la calle Lalín especializado en civil.

Los jueces de instrucción tienen que pedir de prestado esos monitores a las salas que lo tienen, lo que supone una gran incomodidad porque, a lo mejor, están ocupados cuando hacen falta o hay que esperar cola. Por este motivo, varios letrados judiciales de instrucción pidieron al secretario coordinador de Pontevedra que la Xunta les dote de cuatro aparatos de videoconferencia para repartir entre cada dos.