La lucha contra el picudo evita la tala de 400 palmeras en Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Palmeras afectadas por el picudo rojo en Vigo
Alexia López

Pese a los cuidados preventivos, la plaga ha provocado la pérdida de 25 ejemplares

26 dic 2016 . Actualizado a las 16:43 h.

De haber reaccionado a tiempo en vez de reírse de las primeras advertencias, podrían haber sido más las palmeras salvadas gracias a la vigilancia y los tratamientos preventivos aplicados tras detectarse los primeros síntomas. El Concello de Vigo tardó más de un año en poner manos a la obra en la lucha contra el picudo rojo que ataca a las palmeras con una voracidad devastadora, pero al menos, actualmente y desde el pasado mes de febrero, mantiene activado un plan que contempla el seguimiento de alrededor de 400 ejemplares localizados en todo el perímetro urbano de la ciudad. Por el camino han caído cerca de medio centenar.

Las directrices que marca la legislación autonómica indican el camino que deben seguir a los concellos. La Xunta de Galicia indica que al tratarse de una plaga de cuarentena, deben aplicarse medidas de exterminio para intentar, cuando menos, que continúe su dispersión. «Segundo a Lei de Sanidade Vexetal, os propietarios son sempre os responsables directos de aplicar estas medidas de erradicación e control. No caso de que estas medidas non se leven a cabo, os servizos oficiais poderán instar, neste caso ao Concello de Vigo como titular das palmeiras existentes en espazos públicos, a levar a cabo estas medidas», señalan desde la Consellería do Medio Rural. Según datos oficiales, el año acaba para las arecáceas plantadas en zonas públicas con un saldo de 25 bajas en combate. A estas hay que sumar las 21 que el Concello de Vigo tuvo que talar debido a que ya eran irrecuperables. Del número total de palmeras en mantenimiento hay que descontar las que no se salvaron de la invasión del picudo rojo.

La zona donde el despliegue es más notable es la playa de Samil, donde reciben tratamiento un total de 28 ejemplares. Le sigue el entorno del parque Vesteiro Torres, en Coia, donde los operarios aplican tratamiento a una decena.

La empresa de jardinería especializada en plagas Agronerga, de Cangas, se encarga de los tratamientos fitosanitarios en otros puntos de la ciuda de especial relevancia, como el monte O Castro y el parque de Castrelos. Los trabajadores aplican una ducha foliar consiste en la pulverización mojando bien la base de las hojas y de todo el cogollo con un insecticida. Lo habitual es hacerlo cada 45 o 50 días, aunque en este caso se repitió en mayo, julio y agosto, y se hizo también en noviembre y diciembre.

Otro procedimiento que se está llevando a cabo en O Castro es tratamiento biológico con un producto a base del hongo Beauveria bassiana, ya que se ha comprobado su efectividad en otras localidades del país afectadas por la plaga que se detectó por primera vez en España en 1994. En el área metropolitana de Vigo la primera de la que se tuvo constancia se localizó en Gondomar en el 2013. En Vigo, el último caso preocupante se localiza en la plaza de la Estación, donde se encuentran los únicos ejemplares de la provincia que forman parte del Catálogo das árbores singulares do Concello de Vigo.

Los expertos de la Estación Fitopatolóxica de O Areeiro, centro de investigación y diagnóstico en materia forestal y agraria, recomiendan aplicar los tratamientos pertinentes a las palmeras sintomáticas en el momento de la detección, al menos dos intervenciones distanciadas 15 días y posteriormente cinco más entre primavera y otoño.

El desastre afecta a 4.000 ejemplares en el área metropolitana

Desde el 2013 el insecto se ha propagado ya a casi el 50 por ciento de la población inventariada, que según datos de la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia, ronda los 4.000 ejemplares sumando los que hay en Vigo, Nigrán y Baiona. En Oia, A Guarda, O Rosal y Tomiño el grado de afectación es menor.