«Para mí, el éxito es que el feminismo esté en la calle»

Begoña Rodríguez Sotelino
Begoña R. Sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

La periodista Diana López varela presenta hoy en Vigo su libro «No es país para coños», que aporta un análisis fresco al feminismo

21 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La periodista pontevedresa Diana López Varela ha conseguido con su primer libro algo por lo que muchas feministas veteranas trabajan toda la vida, y es que el debate vuelva a la calle y forme parte de las conversaciones cotidianas de la gente. Y sobre todo, de los jóvenes. La autora presenta hoy en Vigo su ensayo No es país para coños a las 20.00 horas en Detrás do Marco (calle Londres s/n), acompañada de la actriz Arantxa Treus.

-¿Qué le llevó a abordar este tema, del que se ha escrito y hablado tanto, en un primer libro?

-Empecé a planteármelo hace dos años y yo no conocía demasiados libros de autora españolas que tratasen este tema. Y más en este tono. Pero la idea no fue mía. Yo estaba con mi blog Suspenso en Religión y trabajando como guionista para cine cuando un colega periodista. Toni García Ramón, que por cierto firma el prólogo, me dijo un día, al pasar por delante de la sede de Planeta en Barcelona: «Tienes que publicar con ellos». A mí me dio la risa. Pero él tenía contactos y estaba seguro de que lo iba a conseguir.

-Dado el éxito, ¿piensa seguir escribiendo?

-Escribir un libro cuesta más de lo que yo pensaba. Incluso uno de extensión no muy grande, como el mío, que no es un ensayo sesudo aunque los datos que aparecen están obviamente refrendados. La obra ya va por la segunda edición pero para mí, el éxito es que el feminismo esté en la calle, no en las reuniones de grupos de mujeres que nos reunimos a hablar. Yo ahora estoy trabajando en la tele y hago teatro y cine. Me gusta mucho hacer guiones y si escribo otro libro, que no lo descarto, no creo que sea un ensayo, sino una novela. Pero no estoy segura porque me han propuesto algo a lo que es difícil resistirse.

-¿A qué tipo de público cree que puede interesar más?

-Yo suelo escribir para mis contemporáneos, para gente de veinte o treinta y pico años, porque cuento cosas que me pasan a mí. Hablo del amor, la sexualidad, el embarazo, el aborto o los problemas laborales de los de mi edad. Pero me ha sorprendido porque sé que me leen padres y madres de amigos que se empezaron a enganchar al feminismo por la forma que tenía yo de contarlo.

-Tal como está el panorama, con jóvenes que no solo repiten clichés machistas sino que los empeoran, ¿no debería ser de lectura obligatoria en los colegios?

-Sería muy fuerte que yo dijese eso, pero he leído muchas obras interesantes sobre feminismo y hay una oferta sobre cuestiones de género e igualdad de lectura fácil como la mía, que están genial y tienen una perspectiva juvenil. Lo que debería ser obligatorio es la educación en igualdad y la educación emocional. Hay un problema entre los chicos jóvenes, no saben gestionar los sentimientos. Hay una nula tolerancia a la frustración. Parece que nos estamos acostumbrando a la violencia machista y es un peligro.

-¿Qué onda le ha llegado desde el sector más académico y veterano del feminismo respecto a su trabajo?

-Muy buena. Yo estoy en contacto con feministas mayores, como Carmen Cagide, formo parte de la Rede Pontevedra pola Igualdade, y aunque maneje un lenguaje que puede parecer obsceno, mi posicionamiento feminista es bastante clásico. Siento la responsabilidad hacer llegar todo lo que hago con perspectiva de género.