La Policía Local crea una brigada para localizar coches abandonados

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

ALEJANDRO MARTINEZ MOLINA

El Concello retira uno o dos cada cada día desde hace meses y los lleva al depósito

16 dic 2016 . Actualizado a las 13:19 h.

El gobierno local quiere evitar el espectáculo de coches abandonados en la ciudad tras confirmar que hay cientos de ellos, cuyos dueños se han desentendido de su propiedad. Aunque la cifra total se desconoce, fuentes municipales consideran que pueden hasta duplicar los 400 que se barajaban hasta ahora.

Sin embargo, el Concello tiene claro que para resolver este problema debe actuar con prudencia, evitando repetir el error de hace seis años. En el 2010 llevó a cabo una campaña similar, que se truncó tras llevarse por error un coche que no estaba realmente abandonado y fue desguazado.

El sistema puesto en marcha por la concejalía de Tráfico se toma su tiempo para confirmar el estado de abandono. Para ello, una patrulla especial de la Policía Local se encarga de comprobar los casos que se conocen, bien por iniciativa propia y en la mayoría de los casos a través de denuncias de vecinos.

Normalmente los detectan ciudadanos que lo ponen en conocimiento del Concello mediante llamadas al 010. A los vecinos de cualquier calle les molesta comprobar junto a sus casas coches sin dueño que empiezan a deteriorarse. El proceso se acentúa cuando desaparecen las ventanillas y empiezan a convertirse en un contenedor de basura que nadie vacía.

Ante ello, los agentes se desplazan al lugar en cuestión e informan sobre su abandono. Después, realizan marcas en el suelo, junto a las ruedas para confirmar que permanece inmovilizado. Transcurrido un mes, si el estado de abandono se certifica, se da aviso a la grúa para que lo traslade al depósito municipal de la avenida de Madrid.

Fuentes del Concello vigués confirman que dichas retiradas se han convertido en una actividad habitual de la concesionaria de la grúa. Aunque no existen datos exactos, es frecuente en los últimos meses es que se retiren un par de vehículos por día. De hecho, ahora mismo se encuentran almacenados por este motivo en la sede de la grúa medio centenar de coches.

Los propietarios afectados por una retirada afrontan tras decretarse su abandono un problema económico. Aparte de las sanciones previstas en estos supuestos, el Concello les va a facturar el coste de la grúa municipal (133,4 euros en el caso de Vigo) y después un recargo de 10,25 euros por cada día que pase en el depósito.

A mayores, pueden ser sancionados con multas de 600 a 3.000 euros, según contempla la Ley de Seguridad Vial. Esta norma establece que un coche está legalmente abandonado si no se mueve en el plazo de un mes, requisito que los agentes locales cumplen a rajatabla para evitar errores. No obstante, si el vehículo carece de matrícula el plazo puede acortarse. También si se confirma que está averiado, carece de seguro o no ha pasado la ITV.

Una vecina logró ser indemnizada hace seis años tras llevarse su vehículo por error

No es la primera vez que el Concello decide limpiar las calles de Vigo de la basura en que legalmente se convierten los coches abandonados. El proceso iniciado hace unos meses se puso ahora en marcha por primera vez desde que en el año 2010 un error en la retirada obligó a indemnizar a la propietaria de un vehículo.

En su caso, reconoció que llevaba varios meses parado en el mismo lugar, pero se debía a problemas económicos de la dueña. Exteriormente no ofrecía el aspecto de un vehículo abandonado: tenía solo 4 años y un aspecto aseado.

La afectada reclamó al Concello y logró ser resarcida. Protestó alegando que su coche tenía solo 35.000 kilómetros y no presentaba deterioro externo; «solo un poco de polvo», precisó.

En este caso el proceso fue mal desde el principio. Los agentes detectaron el vehículo inmovilizado y notificaron a la propietaria que debía retirarlo para evitar que se considerara abandonado. Pero los avisos no le llegaron: se había mudado y, como ocurre con frecuencia, no lo comunicó a Tráfico. Se optó por la notificación vía anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia, que cubre las espaldas a la Administración pero en la práctica carece de eficacia.

 El Concello reconoció que se había tratado de un error. Cumplía el requisito de un mes sin moverse, pero no ofrecía apariencia de abandono y mantenía las placas de matrícula. Por tanto, no debía ser desguazado. Ante el traspiés, se paralizaron las retiradas hasta que las quejas por abandonos han provocado su reanudación.