Cruz Roja y setenta empresas demuestran que hay trabajo para los mayores de 40

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Casi la mitad de las 350 personas que participaron en el plan de empleo accedieron al mundo laboral

14 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El plan de empleo de Cruz Roja no solo demuestra que puede haber un halo de esperanza en la búsqueda de empleo, sino que la luz puede llegar a los mayores de cuarenta años e incluso de cincuenta. En este año fueron un total de 163 las personas que lograron ver cumplido su sueño a través de esta organización, de las 350 que participaron en el programa. Para lograr un nivel de inserción del 46 % fue necesaria la colaboración de 77 empresas del entorno de Vigo con las que se firmaron 63 convenios.

Los sectores de la alimentación y hostelería son los que más gente emplean, pero también han ofrecido trabajo desde otros ámbitos, como los astilleros.

El aumento de recursos del Fondo Social Europeo ha permitido este año a Cruz Roja ampliar los proyectos y el número de trabajadores especializados. El proceso empieza con cursos de formación (171), continúa con prácticas en empresas y, si el resultado es satisfactorio, llega el puesto de trabajo.

EMPLEADOS

Leo Velez. Esta nicaragüense de 42 años afincada desde hace dos en Vigo es una de las agraciadas con un empleo. «Fui a Cruz Roja y me incorporé en su proyecto. Empecé la formación en todos los ámbitos: informática, autoestima y motivación para que nos volviéramos a reencontrar como personas y explorásemos nuestras capacidades. Así estuve casi un año, con formación continua. Ha sido disciplina, constancia y perseverancia», comenta.

Al año le dieron la oportunidad de hacer un curso de cajera, luego llegó la selección y entró a trabajar en Eroski. «Estoy contentísima. Era lo que buscaba, una oportunidad laboral para que vieran de lo que soy capaz. Es como una familia y la estabilidad no es solo laboral, sino también emocional; me motiva mucho para dar lo mejor de mí», explica emocionada al pensar que ya tienen para vivir ella y su hija de ocho años.

Damián Álvarez. Algo similar le ocurrió a este vigués de 47 años. Estuvo en Inglaterra y Holanda y finalmente decidió volver a la ciudad. En el 2002 se hizo carretillero de frigoríficos, pero en el 2008, con el inicio de la crisis económica, todo se vino abajo, incluido su puesto trabajo. Desde entonces se hartó de enviar currículos por todas las vías posibles hasta que una amiga le habló de la seriedad del programa de Cruz Roja. «Fui, hice un cursillo de limpieza y al acabar me tocaron las prácticas en la empresa Valoriza en el campus. Fueron sesenta horas cuatro semanas y quedé encantado», confiesa. La sorpresa llegó al segundo día de terminar las prácticas, cuando le llamaron para hacer una sustitución en este mes. «Empecé el primer jueves de diciembre en la autopista VG-57, la de Baiona, porque también llevan la limpieza. En principio es un día a la semana hasta final de mes, pero el encargado me dijo que en enero habría otra sustitución y que lo importante es empezar. Estoy muy contento, es gente seria, tanto el encargado como los compañeros. Si tuviera que dar una nota sobre diez le daría el diez. Todo es perfecto», añade.

Joan Lluciá. Tiene 56 años y puestas todas sus esperanzas en Cruz Roja y la empresa Acciona. En su día trabajó en el sector comercial y de márketin, e incluso llegó a estar en la dirección comercial de dos empresas. Como en la mayoría de los casos, la crisis le cambió la vida. «Al quedar sin empleo iba picoteando de aquí para allá y me dieron referencias del programa de Cruz Roja, me presenté y me propusieron hacer el curso de limpieza industrial», detalla. Reconoce que, como es natural, al principio iba un poco escéptico y se quedó sorprendido del trato recibido. «Es personalizado. No eres uno más, eres una persona a la que tratan de ayudar en función de lo que pueda aportar. La formación es excelente. Hice prácticas con Acciona en el Hospital Álvaro Cunqueiro. Limpieza de quirófanos, urgencias... Mi valoración es muy positiva. Me han vuelto a abrir las puertas. Acciona ha dicho que posiblemente podría hacer incorporaciones en enero. En este momento estoy a la expectativa», concluye.

EMPRESAS

Frutas Nieves. Esta empresa viguesa lleva tres años colaborando con Cruz Roja a través de la que ha contratado a cinco personas. «Desde el primer momento, cuando hacen las prácticas, les decimos que tienen una oportunidad laboral segura. Para una empresa es cómodo porque ve a la persona como desarrolla el trabajo durante las prácticas y la puede valorar, algo que en otro proceso de selección no sucede. Animo a otras empresas a colaborar con esta acción social y a poner en valor la labor de Cruz Roja», comenta el director de recursos humanos, Juan Andonegui. «Youssef es un marroquí que entró por este sistema, lleva dos años y es de os trabajadores más productivos», añade.

Eimskip Logistic Spain. Eva Ortiz es la directora en la península de esta empresa islandesa de transporte marítimo y logística en general. Colabora a través de cursos de capacitación enfocados al mundo del almacenaje y del stock. «Intentamos complementarlo con la práctica en empresas y, sobre todo, en el puerto, con el que nuestra empresa está muy vinculada. Por mi experiencia personal, repetiría. Son personas deseosas de trabajar y necesitan un empujón», indica.