La obra la efectuará la constructora Civis Global
13 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello humanizará el tramo de Rosalía de Castro comprendido entre las calles Canceleiro y Serafín Avendaño y también acometerá la primera fase de la calle Álvaro Cunqueiro. El importe de ambas actuaciones asciende a 2,3 millones de euros. Ese espacio de Rosalía está tan abandonado que en la glorieta provisional trazada entre ambas calles con piezas de plástico rojas y blancas han crecido los arbustos que han salido de debajo del asfalto. Se trata de un ejemplar de hierba de la Pampa, una especie invasora que coloniza los lugares donde se van a acometer obras y que por unas circunstancias u otras quedan baldíos.
Este tramo entre Canceleiro y Serafín Avendaño costará 880.000 euros que se abonarán en dos anualidade. Lo que falta por arreglar apenas tiene doscientos metros de longitud. La obra la va a realizar la empresa Civis Global.
La primera fase de la humanización de esa calle, entre República Argentina y Canceleiro, costó 1,3 millones de euros y la ejecutó la empresa Oreco en el año 2014. En esa obra apareció el dinoseto por primera vez.
En la calle Alvaro Cunqueiro las obras que se van a hacer tienen un presupuesto de 1,5 millones de euros.
El alcalde negó que la zona en la que se va a actuar en Rosalía llevase mucho tiempo abandonada. «Estuvo muchos años dejada hasta que yo llegué a la alcaldía», precisó.
Por otra parte el Concello adjudicó la dirección de obra facultativa para colocar el césped artificial en el campo de fútbol del Comesaña. Con un importe de 168.000 euros, la obra se realiza en base a un convenio con la Diputación de Pontevedra.
En otro orden de cosas, el gobierno local aprobó subvenciones para distintos colectivos como la Asociación de Amigos de la Ruta Marítima O Cabaleiro das Conchas que recibirá 10.000 euros para su tradicional ruta marítima. La Asociación de Ayuda al Enfermo Mental (DOA) recibirá 7.290 euros para su programa de talleres y otras ayudas por valor de 18.000 euros. La Asociación San Francisco recibió 7.000 euros para sufragar jornadas de convivencia, mientras que aportó al Instituto de Estudios Vigueses 33.000 euros y la cesión de un local.