El 2016 está siendo para los hoteles de Vigo el año del retorno a la rentabilidad

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

óscar vázquez

El inusual buen tiempo y el incipiente despegue económico han acabado con los números rojos, según los empresarios

09 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector hotelero vigués respira optimismo. «2016 ha sido un buen año», reconoce el presidente de Ahosvi, Jaime Pereira, que no se atreve a hacer un pronóstico para el 2017. «Esperamos que sea al menos como este, pero dependemos de muchos factores», entre los que, añade, no es menor el tiempo, que desde que arrancó el verano ha sido un valioso aliado, con medias de ocupación superiores al 70 % en el segundo semestre y picos de lleno total en las que ya son las dos citas con más reservas del año, O Marisquiño y Conxemar. Si finalmente se consolida la recuperación, «el siguiente paso será buscar un equilibrio entre precios y ocupación», afirma Pereira.

El dibujo que pinta el presidente de Ahosvi es prácticamente calcado del que ofrece su homólogo de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería, César Ballesteros: «2016 ha supuesto un punto de inflexión. Por fin, la mayoría del sector ha abandonado los números rojos. Llevábamos tres ejercicios en rentabilidad negativa».

Confirma que el incremento de ocupación hotelera que ha experimentado Vigo ha alcanzado prácticamente por igual a toda la provincia. «El buen sabor de boca es uniforme», dice Ballesteros, que también hace hincapié en el hecho de que el hecho de haber registrado un mayor número de clientes no ha tenido reflejo en los precios, «que siguen estando en los puestos de cola de toda España. Solo Cáceres, Badajoz, Teruel y Zaragoza ofrecen plazas de hotel más baratas que Vigo en la misma categoría de establecimiento», lamenta.

Vigo cuenta con un total de 4.400 plazas hoteleras repartidas en 70 establecimiento. Según las asociaciones del sector, el precio medio por noche en uno de tres estrellas ronda los 45 euros, que sube hasta los 60 en el de cuatro y a 90 en el de cinco. «En Madrid no se encuentra una habitación en un hotel de cinco estrellas por menos de 200 euros, ni por menos de 100 en uno de cuatro», sostiene Ballesteros.

Coincide con Pereira en que no se trata de disparar la factura, pero sí de adecuarla a los servicios que se ofrecen. De forma aún «tímida», dicen, dieron el primer paso en ese sentido el pasado verano, con incrementos de tarifas de entre el 10 y el 15 % después de varios años de «ajustar precios al milímetro».

Fue una subida coyuntural, ya que a partir de octubre las ocupaciones volvieron a bajar. «El invierno sigue siendo largo, muy largo», asegura César Ballesteros, que añade que «hasta Fin de Año no hay prácticamente nada y del 7 de enero en adelante, hasta la Semana Santa la previsión es estar en mínimos».

Precisamente romper con la ocupación estacional es una de las metas que se han fijado los empresarios del sector desde hace años, sobre todo desde el pinchazo de la construcción naval en el 2011, industria que proporcionaba el 15 % de las reservas en la ciudad. De hecho, tanto Pereira como Ballesteros confirman que la tímida vuelta a la actividad de los astilleros ya está empezando a notarse.

«El goteo de reservas para Fin de Año confirma la recuperación mercado portugués»

La Navidad es, tradicionalmente, una temporada «muy floja» en los balances de los hoteles vigueses. «Las fechas en torno a la Nochebuena se quedan prácticamente vacíos», afirma Jaime Pereira, presidente de la Asociación de Hoteleros de Vigo (Ahosvi), que añade que los clientes que sí había en Fin de Año y Reyes, «se perdieron con la crisis». Pero estos últimos están empezando a volver. Proceden sobre todo del país vecino: «El goteo de reservas confirma la recuperación del mercado portugués», dice.

Añade que es un goteo que empezaron a notar a partir del verano y que se concentra en los fines de semana. «En los últimos años prácticamente no había reservas de clientes portugueses y ahora ya copan el 10 % y algunos fines de semana incluso el 15 % del total», explica.

Los establecimientos que superarán el 60 % de ocupación la última noche del año, quince puntos por encima de la del 2015, -algunos van a llegar al 70 %- son aquellos que organizan cena de gala con cotillón. La mala noticia es que el grueso de las reservas son solo para una noche. «Nos perjudica que la fiesta caiga en sábado», asegura el presidente de Feprohos, César Ballesteros, que dice que el perfil del cliente portugués es el de parejas jóvenes. «Lo que nos dicen es que les gusta la marcha de Vigo».

Balance

Mientras siguen cerrando reservas para las noches de Añoviejo y Reyes, los hoteleros vigueses empiezan a hacer balance de esta semana de puentes que, dicen, ha tenido dos partes bien diferenciadas. Así, la ocupación media entre los días 3 y 6 de diciembre se situó entre el 50 y el 60 %, «pero este fin de semana no vamos a alcanzar esa cifra. A falta de alguna reserva de última hora, estaremos diez puntos por debajo», dice Pereira.

En lo que coincide con César Ballesteros es que ha sido mejor que el año pasado, «pero tampoco se esperaba un gran movimiento», afirma el último.