Absuelven al dueño de Mopavi de un fraude de 5 millones por falta de pruebas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La magistrada desmonta al teoría de la acusación de que había una trama carrusel del IVA mediante sociedades pantalla porque las empresas eran reales

03 dic 2016 . Actualizado a las 13:11 h.

El juzgado de lo penal número 3 de Vigo ha absuelto por falta de pruebas al responsable del concesionario de motos Mopavi, que estaba acusado de un fraude en adquisición por el que habrían obtenido más de 5 millones de euros entre el 2005 y el 2007 en devoluciones indebidas del IVA.

La magistrada concluye que los indicios contra los acusados Ángel S.R. y José Antonio G.S., de Bike & Price, son insuficientes y no demuestran nada. Un tercer implicado, el supuesto hombre de paja Miguel Ángel F.E., está en situación de rebeldía y la sentencia ordena deducir testimonio de los presentes autos.

La sentencia no ve acreditado que las operaciones de autoliquidación del IVA que realizó Mopavi en el 2005 y las posteriores fuesen fraudulentas. Absuelve a todas las sociedades que participaban junto a Mopavi en el entramado y les exime de abonar ninguna indemnización. Los implicados respondían por cuatro delitos contra Hacienda y se enfrentaban a 9 años de cárcel y multas de cinco millones.

La Fiscalía y el abogado del Estado acusaron a los empresarios de haber montado una red de sociedades pantalla o truchas. Simularían ventas en cadena entre ellas rotando la misma caja de mercancía varias veces. Según el fiscal, la mecánica comercial se basaba en las compras en otros estados miembros de la UE (adquisiciones intracomunitarias) y ventas en España, de las que se derivarían importantes saldos acreedores para Hacienda. La mayorista les cargaba formalmente el impuesto del IVA a las empresas interpuestas pero luego no lo ingresaba en el Tesoro Público. Resultaba sospechoso que el hombre de paja, ajeno al negocio, recibiese importantes anticipos de sociedades de la red y generase un gran volumen de ventas. La jueza desmonta tal trama porque esas empresas son reales, movían mercancía, tributaban y fueron inspeccionadas.

Otra sospecha apuntó al hombre de paja que vendía a Mopavi por debajo del precio de compra en otros países. La jueza admite que tal comerciante vendía a pérdida, lo que no podía ser conocido por la concesionaria, que no tenía por qué conocer a los proveedores de sus proveedores ni relacionarse con el resto de la cadena. Además, los acusados presentaron sus respectivas declaraciones de Hacienda divergentes, lo que descarta que estuviesen compinchados.

Hacienda también vio sospechoso el transporte en determinadas operaciones pero la jueza lo califica de «indicios aislados».

La jueza descarta una trama del IVA al considerar que las «truchas» eran empresas reales