El laboratorio municipal ya no analiza agua de vecinos por falta de personal

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El Concello mantiene este departamento, pero con la plantilla reducida a la mitad

28 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La práctica habitual de muchos vecinos de la periferia de Vigo de acudir con agua de sus pozos para que sea analizada por el laboratorio municipal ha dejado de existir. No se trata de que haya desaparecido la demanda, sino que esta oficina municipal ya no realiza este tipo de análisis.

El motivo no es otro que el recorte de personal que ha sufrido este departamento, que estuvo a punto de desaparecer hace unos meses. Según han confirmado fuentes municipales, los siete trabajadores con que contaba se han reducido a cuatro, y entre ellos no se encuentra el técnico capacitado para firmar estos análisis, motivo por el que ya no pueden llevarse a cabo.

Este hecho ha provocado el enfado de vecinos que acuden a esta oficina municipal, que se encuentran con una negativa y que hasta ahora eran atendidos sin problema alguno, siempre abonando la correspondiente tasa prevista en la ordenanza. De hecho, como el recorte de personal se produjo de repente, hay muestras de agua pendientes de analizar desde hace semanas que no han sido realizadas.

Esta situación ha sido tratada por la plantilla con la concejala del servicio, la socialista Chus Lago, en la que quedó claro que los análisis no pueden llevarse a cabo sin un técnico capacitado para firmar los boletines. Al no encontrar una solución, los empleados y la edil acordaron dejar de realizarlos.

En estos momentos está pendiente de llevar a cabo el análisis de media docena de muestras, pero tras finalizar el verano la demanda disminuye. Se debe a que muchos vecinos se desplazan a sus aldeas en la época estival y traen agua para analizar en el laboratorio vigués. Si el servicio no se reanuda, la única solución a su alcance será acudir a centros privados, donde la tarifa económica es superior.

Entre los tres antiguos empleados del laboratorio trasladados a otros departamentos se encuentra la que era su directora, actualmente en el área de Jardines, y también un técnico que ahora desempeña su cometido en Vigozoo. Finalmente, también fue cambiada de destino una auxiliar.

Pese a este recorte, el laboratorio, con más de un siglo de existencia, sigue funcionando al modificar el Concello su criterio inicial de suprimirlo. Este hecho fue bien recibido por la plantilla que aún se mantiene, aunque ahora puede abarcar menos cometidos.

En el seno de la corporación fue objeto de debate el posible cierre del laboratorio, e incluso el grupo de oposición Marea de Vigo presentó una moción para paralizarlo, que fue rechazada por el gobierno socialista. Como argumento para defenderlo, insistieron en su largo historial de servicios y en la próxima puesta en marcha del Área Metropolitana, lo que permitiría ampliar su campo de actuación a otros 13 municipios. Desde su punto de vista, mantenerlo era una forma de defender la sanidad pública y facilitar la vida a los vecinos

Por su parte, el alcalde justificó la medida asegurando que el laboratorio carecía de los certificados para mantener su actividad, y que sus llamadas a la plantilla para gestionarlos no habían sido atendidas.

El Concello mantiene este departamento, pero solo con la mitad en trabajadores

El laboratorio vigués es una instalación de la que carecen la mayor parte de los ayuntamientos de Galicia, y en concreto es el único en el sur de la comunidad. Ese precisamente fue uno de los motivos por los que la oposición solicitó su mantenimiento. Creado a principios del siglo pasado para realizar análisis de productos alimenticios y del agua, con el tiempo su tarea fue evolucionando ya que la competencia con los alimentos pasó a la Xunta.

Ante la actual escasez de personal, su plantilla se dedica en estos momentos a realizar análisis del agua de la traída municipal, que gestiona Aqualia, sin duda su principal actividad y la de mayor relevancia. Teniendo en cuenta que la concesionaria también atiende a otros municipios de la comarca, el laboratorio realiza una tarea que supera ya las fronteras de Vigo. Además, intenta revisar periódicamente las fuentes públicas existentes en el municipio, unas 400, aunque dada su cifra tienen dificultades para abarcarlas.

Sin embargo, al menos durante un año, la pervivencia del laboratorio está garantizada, como así lo atestiguan los presupuestos municipales. En las cuentas aprobadas inicialmente hace unos días figura una partida para esta oficina de 570.000 euros, y allí consta una plantilla de cuatro personas.

Junto a todas las actividades citadas, también tiene como competencia el control de vertidos a los sumideros provenientes de actividades industriales y comerciales, control y tratamiento de plagas y la vigilancia del estado de desinfección y desinsectación de los sumideros.