El Ifevi alquila su espacio por falta de ferias pero lo amplía para Conxemar
VIGO CIUDAD
Los eventos programados en el Instituto Ferial de Vigo se han reducido un 80 % en la última década
10 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La drástica caída de eventos de un 80 % en la última década ha obligado a los responsables del Instituto Ferial de Vigo (Ifevi) a alquilar parte de su espacio para poder sacarle rentabilidad. Los primeros metros arrendados se estrenaron el lunes con dos pistas de tenis cubiertas, las primeras indoor en Vigo. En ellas una empresa especializada en actividades deportivas ha montado una academia. «Es una empresa privada, le alquilamos 2.000 metros cuadrados y lo ha adaptado. Estamos abiertos a cualquier planteamiento que se pueda hacer para optimizar los recursos y diversificar la actividad», explica el gerente del recinto, Arsenio Prieto.
Las pistas cubiertas de tenis no serán las únicas que se sitúen en el Ifevi, según apunta: «Tenemos la posibilidad de llegar a un acuerdo para la realización de otras actividades deportivas».
La única condición es que los arrendatarios dejen libres las instalaciones cuando se requieran. Su actividad no puede ser incompatible con la que desarrolla el recinto ferial. «Si hay un evento de mayor naturaleza y necesitamos el espacio, las pistas tienen que dejarlo», añade Prieto.
Es lo que sucederá durante la celebración de Conxemar, feria para la que, paradójicamente, el recinto tendrá que ampliarse 5.000 metros cuadrados por resultar insuficiente la superficie actual. Una vez realizada la operación, el Ifevi tendrá que emplearse aún más a fondo para rentabilizar el nuevo espacio.
El patronato del instituto ferial ya ha dado el visto bueno a la actuación, que será financiada por la Xunta, mientras que la expropiación de unos dos mil metros cuadrados de terreno comunal, le corresponderá al Concello.
Otro evento para el que tendrán que quedar libres la totalidad de las instalaciones es Navalia. «Para la próxima edición del 2018 ya tenemos reservados los tres pabellones», comenta Arsenio Prieto. Reconoce que la crisis económica ha afectado de forma determinante a todos los recintos feriales y que el de Vigo no ha sido una excepción: «Hubo eventos que se han dejado de hacer por falta de presupuesto y de ayudas institucionales porque los promotores no tenían capacidad por sí solos. Las empresas siguen manteniendo su actividad, pero han reducido los costes y el espacio solicitado».
Lejos quedan los tiempos en los que el Ifevi acogía casi un centenar de eventos de todo tipo, como el concierto de Lenny Kravitz, en los que ponía el cartel de completo.
Los grandes acontecimientos deportivos y musicales ya son ahora testimoniales
Nada hacía presagiar cuando se estrenaron las gradas retráctiles en el verano del 2007 que poco tiempo después el público caería en picado... La idea era que sirvieran para presenciar grandes acontecimientos deportivos y musicales. Ambos se contaron este año con los dedos de una mano. Los primeros se limitaron al vigésimo primer trofeo ciclista Fiestas de Vigo y al Freestyle Marcos César. Los segundos tuvieron a Malú como única protagonista.
A partir del 2008 las empresas se apretaron el cinturón y redujeron espacio para la celebración de jornadas y convenciones. En estos ámbitos es en los que el Ifevi se ha visto más perjudicado. Pese a que el instituto ferial llegó a rebajar sus tasas en un 70 % en el 2010, la recuperación ha sido prácticamente imposible. Muchas de las actuaciones musicales que tradicionalmente se celebraban en sus instalaciones pasaron al auditorio Mar de Vigo, otro de los motivos de la reducción del programa. Más de uno se pregunta ahora si Vigo realmente da para tanto. Un Ifevi infrautilizado, un auditorio Mar de Vigo infrautilizado, un auditorio municipal infrautilizado, centros sociales y culturales por doquier... Las 87 actividades que en el 2005 acogía el recinto de Cotogrande se han reducido este año a dieciséis: Una exposición de la evolución humana, otra canina, el salón de la ecología y la feria de empleo universitario, clausurada ayer, entre otros.
La magnitud de las instalaciones tiene importantes inconvenientes, como es el caso del mantenimiento, de ahí que encima algunos de los escasos eventos no resulten rentables y, por tanto, no compensen, según reconocen los responsables.