Acceso al crédito y digitalización de procesos son los grandes retos
08 nov 2016 . Actualizado a las 18:32 h.El movimiento Impulsando Pymes hace escala en Vigo mañana, la penúltima de las 12 que ha programado este año en otras tantas ciudades españolas. Se trata de una iniciativa que persigue mostrar a las pequeñas y medianas empresas, «sobre todo a las pequeñas», las claves para impulsar y mejorar su negocio. Los que se encargan de enseñar el camino son responsables de grandes multinacionales, 21 en total, que trasladan su experiencia de éxito y, en ponencias de apenas 10 minutos cada una, explican las oportunidades que ofrece la digitalización, las nuevas estrategias de comunicación, la movilidad, la internacionalización o el crecimiento sostenible. Francisco Méndez es el director de Impulsando Pymes.
-¿Cuándo y por qué nace esta iniciativa?
-Arrancó en el 2011, en pleno apogeo de la crisis. Desde la privilegiada atalaya de la agencia de organización de eventos en al que trabajaba, y a la vista de cómo estaba el panorama, a un grupo de personas se nos ocurrió que podía ser una buena idea poner en contacto a aquellas compañías que soportaban mejor la crisis de las que apenas eran capaces de salvar los muebles.
-Las grandes eran las que flotaban, claro.
-Efectivamente. El mercado exterior ha sido una importante balón de oxígeno para las grandes en los peores momentos. El otro ha sido la innovación. Las pequeñas, en su mayoría dependientes del mercado doméstico y con el grifo del crédito cerrado, en lo único que se concentraban era en mantenerse. Y yo que he sido pyme toda mi vida sé de qué hablo. Desde que llegas al lunes por la mañana hasta que te vas el viernes por la noche estás encerrado en tu día a día, sin tiempo para detenerte a mirar un mundo que está cambiando a velocidad de vértigo y que, a poco que te pares, te deja atrás. Si no innovas te vas muriendo a los pocos. Tienes los días contados.
-¿Qué les ofrecen a las pymes que mañana acudan a la cita?
-Espejos en los que mirarse. Cierto que los problemas a los que se enfrentan son diferentes a los que pueden tener Ikea, Santander, Mercedes Benz, AXA, JCDecaux o Ecoembes, que son algunas de las compañías que participan en la iniciativa. Pero lo que sí pueden hacer es coger ideas que luego pueden aplicar en función de sus necesidades. Nadie les va resolver la vida, pero sí le puede indicar qué herramientas son las más adecuadas para llegar a la meta que se han propuesto.
-¿Encuentran receptividad?
-Mucha. En el caso de Vigo, el auditorio del museo Marco, que es el lugar de encuentro, se va a quedar pequeño a tenor del interés que ha suscitado. Hay menos de 200 plazas y ya se han anotado 270 personas. Un aliciente importante es que en dos horas reciben recetas y consejos en forma de ponencia de directivos de algunas de las empresas con más proyección.
-¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan las pymes en este momento?
-Son muchos, pero se encierran en dos fundamentales, la la digitalización. En el primer caso, los bancos han vuelto a abrir el crédito, pero las garantías que piden no hay balance que las aguante. Tienen la foto anterior a la crisis y esa ya no sirve. Exigen avales que las pymes no pueden ofrecer. En cuanto a la digitalización, hay empresas que creen que eso no va con ellas y no se suben al tren. Lo que no se dan cuenta es que las que en su mismo sector sí lo hacen, les están robando un mercado que no van a poder recuperar.