Personas con daño cerebral carecen de atención específica por falta de medios

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

m. moralejo

Usuarios que viven por debajo del umbral de la pobreza tienen que abonar copago

26 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Día del Daño Cerebral Adquirido sirve hoy para desvelar datos sobre el área de Vigo como que cada año se detectan 1.800 nuevos casos en la zona. La asociación Alento, que trabaja con personas con este tipo de dolencia, calcula que en total hay unas 13.000 personas afectadas en este mismo ámbito. Más del 20 % de los usuarios de su centro de día viven por debajo del umbral de la pobreza. Pese a ello, y aunque su plaza esté subvencionada, se ven obligados a abonar un copago por la atención especializada que reciben en las instalaciones. En muchos casos los pacientes no llegan a recibir esta atención tan necesaria por falta de medios para afrontar su parte.

«Podemos atender a más gente si se conciertan más plazas. Es un servicio muy especializado y hay gente que no puede pagarlo», explica el gerente de Alento, Gonzalo Mira Villar.

Para paliar las necesidades de estas personas la entidad cuenta con una iniciativa específica y excelentes profesionales, pero reconoce que no da abasto ante la gran demanda existente: «Tenemos un programa de emergencia social y Alento cubre total o parcialmente a la familias con ingresos muy bajos. Podemos hasta un tope, porque si no, nos vamos a la quiebra», añade. Acto seguido hace gala de su sentido del humor y reconoce que tienen el defecto de pagar a los trabajadores.

Cada semana tres familias contactan con la asociación, que en la actualidad atiende a 83 personas. Aunque cuarenta de las plazas tienen concierto con la Xunta, los responsables no ocultan que aún son necesarias más. En este sentido, el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, comentó en una reciente visita al centro que «todas as persoas que teñan dificultades serán a prioridade da Xunta nesta nova lexislatura e entre esas persoas están aquelas que sofren dano cerebral». Respecto a la colaboración con la entidad, añadió, que la inversión en las 40 plazas ha sido este año de 327.541 euros, un 3 % más que en el 2015. Recordó que la Xunta aportó 2,8 millones para la construcción de las instalaciones.

El centro de día terapéutico de la Alento, situado en el barrio vigués de Navia, es un recurso específico para personas con daño cerebral. Trabaja de forma global con los usuarios y sus familias a través de servicios, recursos y apoyos necesarios para mejorar la calidad de vida. Previamente concierta una entrevista para recoger las necesidades, expectativas y demandas, tanto de las familias como de las personas que padecen el daño cerebral.

Entre las actividades y servicios que presta figura un área física con fisioterapia, piscina, psicomotricidad, yoga y deporte adaptado. En el apartado ocupacional incluye talleres de artesanía, cocina, pintura, terapia ocupacional y huerto terapéutico.

En neuropsicología los usuarios cuentan con estimulación cognitiva, terapia canina, informática y apoyo psicológico. La atención se completa con logopedia, talleres de comunicación y lectura y una parte más social integrada por fiestas, salidas, café y vacaciones esporádicas.

La entidad tiene carácter provincial y está asociada a la Federación Española de Daño Cerebral. Integrada por un total de 380 socios que colaboran económicamente, la mayoría son los propios pacientes y familiares.

 

«La discapacidad empobrece a las familias porque si son adultos dejan de generar dinero»

Si la situación económica es más que precaria para muchas familias de Vigo y su área, la cosa se complica cuando existe un problema como el daño cerebral. «En general, la discapacidad empobrece a la familias porque si son adultos dejan de generar dinero y se generan más gastos, como los costes médicos y de atención. Hay gente que quiere estar aquí y no puede porque no hay plazas libres al no concertar más la Xunta», insiste el gerente de Alento, Gonzalo Mira.

Sobre las causas que han producido el daño cerebral en las personas que atiende el centro, el 63 % se produjo como consecuencia de un ictus. Aunque aún predominan los mayores de 50 años, cada vez atiende a más jóvenes.

El 70 % de los usuarios son hombres, pese a registrarse más ictus entre la población femenina. «Las mujeres fallecen más por este motivo y, por otra parte, están los motivos culturales. Muchas mujeres con discapacidad se quedan en casa, mientras que los hombres buscan más recursos fuera», añade el gerente.

El otro 30 % es gente más joven y está relacionado con traumatismos craneoencefálicos por atropellos u otro tipo de accidentes de circulación en distintos vehículos. Son menos frecuentes los casos por tumores cerebrales y anoxias (falta de oxígeno).

El aumento de esta lesión se explica por los avances médicos que provocan menos muertes, pero más discapacidades.