Elisa Pereira hace 9 propuestas en el libro con el que Estudios Vigueses conmemora el 800 aniversario de la iglesia de Castrelos
21 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El último capítulo del libro La iglesia románica de Santa María de Castrelos, que edita el Instituto de Estudios Vigueses, está realizado por la arqueóloga Elisa Pereira, que lo dedicado a señalar los elementos necesarios para mejorar la difusión y divulgación de la iglesia de Castrelos.
Coordinación. Elisa Pereira empieza advirtiendo sobre la necesidad de crear una eficiente administración de los recursos patrimoniales. Para ello, propone unificar esfuerzos de los departamentos de cultura, educación, turismo y patrimonio, y racionalizar las inversiones.
Señalización. La segunda necesidad es la superación de las carencias que hay a nivel informativo en el ámbito de las señales direccionales viarias y peatonales respecto a los elementos patrimoniales. Aun así, la investigadora opta por criterios técnicos objetivos que permitan ubicar el mínimo número de señales en lugares esenciales para evitar la contaminación visual.
Información. La autora del artículo opina que las oficinas de turismo deberían actuar como elementos de información y recomendación del patrimonio local, aunque detecta cierto desinterés hacia estas cuestiones. Añade la arqueóloga que los centro de atracción turística debería contar con folletos informativos que recojan estos elementos patrimoniales.
BIC. La declaración de Bien de Interés Cultural, algo que a corto plazo no está previsto que consiga esta iglesia, supondría la obligación de facilitar la inspección, la visita pública y la investigación, así como que abriría las puertas a las ayudas públicas destinadas a la conservación y protección. Elisa Pereira afirma que es necesario que los responsables de Patrimonio Histórico en Vigo sean sensibles hacia este asunto para implementar políticas adecuadas de conservación y protección.
Infraestructuras. «Para dar a coñecer un lugar hai que dar facilidades», dice Elisa Pereira. Se refiere a la necesidad de crear equipamientos e instalaciones adecuadas en las que deben contemplarse aspectos como el acondicionamiento de accesos públicos, acceso rodado, aparcamiento, accesibilidad para minusválidos, etc. Añade la mejora de la iluminación, la creación de servicios públicos, mejora del contorno y la ampliación de los transportes públicos.
Convenios. La autora del estudio propone la creación de convenios entre el Concello, Diputación, Asociación de Empresarios, etc, con el fin de promover este bien, así como contribuir a la labor de su cuidado, conservación y difusión. Añade que sería beneficiosa la colaboración de instituciones, como la Universidad de Vigo, Amigos de los Pazos, Instituto de Estudios Vigueses o Asociación de Veciños de Castrelos.
Visitas culturales. Compatibilizar el horario de culto religioso de la iglesia de Santa María con la apertura de la misma para visitas culturales. «Non ten sentido atraer aos visitantes a recursos aos que non poda ter acceso», explica la autora. En este sentido, el hecho de declarar BIC a la iglesia facilitaría las visitas de carácter cultural.
Arqueología. La realización de una pequeña intervención arqueológica en el entorno del templo de Castrelos ayudaría a obtener información de la época medieval, una época todavía oscura dentro de la historia viguesa. Elisa Pereira recuerda que el estudioso Hipólito de Saá abría la posibilidad de que antes de la construcción de esta iglesia hubiese en el mismo lugar un hospital o casa de enfermos o peregrinos regentada por la Orden de San Juan de Malta.
Divulgación. «Informar e divulgar é básico para salvagardar el patrimonio», explica la autora del informe. Propone convertir este elemento en un recurso al servicio de la educación, al tiempo que opina que las personas que acudan a la iglesia deben obtener un mensaje sencillo, veraz y claro para poder tener una visión completa del elemento. Elisa Pereira enumera una serie de acciones destinadas a la divulgación, acciones como la publicación de monográficos, jornadas de puertas abiertas o la creación de itinerarios más amplios que incluyan otros elementos románicos en la ciudad.