En la Biblioteca Central se agota el material sobre él. Librerías y tiendas de discos hacen sitio a su obra
20 oct 2016 . Actualizado a las 13:06 h.Mientras la academia sueca busca a Bob Dylan, en Vigo, donde ofreció un concierto en junio del 2008, ya se ha reactivado la Dylanmanía. Donde ha tenido un efecto más rápido ha sido en la Biblioteca Pública Central, que anduvo rápida de reflejos. Nada más conocerse que el Nobel de Literatura 2016 era para el artista de Minnesota, montó un estand con todo el material relativo al músico y poeta, que no es poco, porque aunque su producción literaria es escasa, como la biblioteca cuenta con videoteca y archivo sonoro, añadieron los cedés, películas y documentales relacionadas con el autor de Blowin' in the wind.
Concha Serrano, directora de la biblioteca viguesa, indica que lo mismo pasó con las referencias que destacaron para hacerlas más visibles y accesibles al público. Volaron. O sea, que se las llevó el viento.
«Juntamos sus obras con las de Dario Fo, ya que la noticia de la concesión del premio a Bob Dylan coincidió con la del fallecimiento del italiano que obtuvo el Nobel de Literatura en 1997», explica, y añade que todo el material de lo llevaron los usuarios en un par de días.
Paradójicamente, en su lugar se ha quedado solo un ejemplar de Paracaídas y vueltas, la biografía de Andrés Calamaro, imitador confeso del norteamericano hasta en la estética.
De todas formas, como las bibliotecas nodales de Galicia funcionan en red y están todas interconectadas, los socios pueden consultar y solicitar referencias que sí están disponibles en otras dependencias de la comunidad gallega y recibirlas en la de Vigo.
En El Corte Inglés les han pillado el premio descolocados y solo tenían disponibles un libro y un par de cedés, aunque la maquinaria de pedidos ya se ha puesto en marcha. En Casa del Libro están más preparados. La tienda ya ha colocado una mesa destacada, en el apartado bibliográfico sobre música, en el que despunta la imagen de Dylan sobre la de Bowie o Freddie Mercury, que no fueron Nobel pero brillaron como estrellas. El responsable de la tienda, Juan Carlos Febrero, confiesa que Bob Dylan «no es un bombazo para el sector porque su producción literaria es escasa». Coincide con él Xurxo Patiño, de Librouro, pero añade que se compensa con la extensa ristra de publicaciones, estudios, biografías y obra crítica sobre el personaje y su trayectoria que se han escrito y se escribirán. «Pero peor fue el año pasado, cuando el premio fue para la periodista bielorrusa Svetlana Aleksiévich, ya que solo había una obra traducida», asegura uno de los empleados de Casa del Libro.
Y la música
Este año, la lotería comercial que conlleva el prestigioso galardón es compartido. Las tiendas de discos podrían hacer caja gracias a ello. Solo hay un problema. Que ya casi no quedan tiendas de discos. Pero en Vigo todavía se mantienen establecimientos como Elepé, que empieza a parecerse al llanero solitario de la música en soporte físico. Su propietario, Suso Hidalgo, no es que haya tenido que hacer sitio a la discografía de Bob Dylan en la última semana. Es que es uno de los artistas que ocupan más espacio siempre. «Hay pocos que hayan editado tantos discos como él y habitualmente tengo muchos: vinilo y cedé. En este momento tengo entre 40 y 50 títulos, y hay un poco de todo entre cedés, vinilos remasterizados y de segunda mano, reediciones o ediciones raras en japonés...», indica.
Curiosamente, Hidalgo coloca su discografía en la letra B de las estanterías, no en la D. «Es que le llamo por el nombre de pila, Bob, que hay confianza», ríe. Y eso que la B está siempre a tope. «Es la que tiene más, unas 300 referencias», advierte. Pero las ventas aún no han aumentado por una razón que conoce bien. «Octubre es uno de los peores meses porque la gente está como acogotada por la cercanía de la Navidad y de repente, eclosionan», advierte. En el 2009, Bob Dylan publicó un disco de villancicos. Todo indica que Christmas in the Heart va a ser un pelotazo.