«La novela parte de las historias que me contaba mi marido»

x. m. r. OURENSE / LA VOZ

VIGO CIUDAD

miguel villar

Estrada presenta en Vigo «Nadie muere la víspera», que toma como base la visita en 1952 del presidente de Liberia

19 oct 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

El Centro de Documentación e Recursos Feministas (Joaquín Yáñez, 6,2º, Biblioteca Pública Central) acoge, a partir de las 19.00 horas, la presentación en Vigo de la tercera novela de Stella Estrada. Nadie muere la víspera es una edición a cargo del espacio cultural ourensano El Cercano. El libro será presentado por Xesús Alonso Montero, presidente de la Real Academia Galega.

-¿Cómo nace esta nueva entrega literaria?

-Nadie muere la víspera tiene su origen en las historias que me contaba mi esposo. Julio Losada era un excepcional narrador y refería episodios de Ourense, de su infancia, de la época de la posguerra y de muchas otras cosas. Y siempre lo hacía con el humor, la fantasía y la experiencia que le aportaba ser un gran lector. Carlos Casares siempre lo presentaba como el mejor narrador que él había conocido.

-¿La obra recoge esas historias a las que se refiere?

-La novela se centra en la visita a España en el años 1952 de William Tubman, presidente de Liberia. En un país políticamente aislado, se le dio un trato exagerado -casi como si fuera la reina de Inglaterra- para aprovechar la situación políticamente. Pasó diecisiete días recorriendo el país con su séquito.

-¿El viaje centra la novela?

-Tubman llegó por A Coruña, en un barco inglés. Había una multitud congregada en la plaza cuando salió a saludar al balcón y la gente empezó a gritar «Tubman - Franco» y un anarquista aprovechó la circunstancia para empezar a corear la frase «Tumbar a Franco». De ahí parte el relato de mi novela.

-¿Se trata de una novela histórica?

-Aprovecha un hecho real para crear una situación novelada. Francisco Franco fue objeto de muchos intentos de asesinato y convierto al joven anarquista en el protagonista y en el responsable de querer atentar contra el dictador de una manera que nadie usó nunca: el envenenamiento.

-¿Cómo se documentó para escribir el libro?

-Partiendo de lo que me contó mi marido -Julio Losada falleció hace unos años- accedí a la hemeroteca del ABC, que en plena dictadura era el referente y el que dio una amplia cobertura a la visita, y fui creando mis personajes con rasgos de aquellas historias.