El transporte metropolitano sigue varado 100 días después del pacto

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Caballero y Feijoo firmaron el 6 de julio la entrada de Vigo, que todavía no es efectiva

17 oct 2016 . Actualizado a las 17:25 h.

Varios años de complicadas negociaciones concluyeron el pasado 6 de julio con la firma del convenio para que Vigo se incorpore al transporte metropolitano. El acto, celebrado en el Concello vigués, fue relevante por la presencia del presidente Feijoo y del alcalde Caballero, pero de momento no ha tenido eficacia alguna. Tanto, que el pasado viernes se cumplieron 100 días y todo sigue exactamente igual, con Vitrasa ajena al sistema metropolitano de transporte, algo que encarece los desplazamientos a vigueses y residentes en los municipios del entorno.

Oficialmente, todo se debe a la necesidad de instalar canceladoras en los autobuses de la concesionaria viguesa y testar su funcionamiento informático, pero fuentes próximas al proceso lo ponen en duda. De hecho, el propio director general de Vitrasa, Juan Carlos Villarino, apuntaba el día de la firma del convenio al mes de septiembre como el más probable para su inicio. Al día siguiente Caballero le enmendaba la plana y expresaba su voluntad de que fuera incluso antes.

A vueltas con el calendario

Sin embargo, no ha sido septiembre y octubre se encuentra ya en su segunda mitad sin que el Concello haya dado explicación alguna. Por el contrario, todo hace indicar que, al menos hasta noviembre, Vigo seguirá ajena al transporte metropolitano. En tal caso, llegará después de la puesta en marcha del Área Metropolitana, que se constituirá en la primera quincena del mes próximo. De cumplirse este calendario, transporte y Área iniciarían su andadura en paralelo, reduciendo el papel de la Xunta en lo relativo al transporte.

Mientras el Concello se ha olvidado de su integración en el transporte metropolitano, el retraso provoca malestar en el seno de la Consellería de Infraestruturas. «Sin duda es un asunto complejo, pero la Xunta puso en marcha el sistema en los doce municipios restantes, incluyendo varias empresas de transporte, en poco más de mes y medio, entre febrero y abril del 2015, y el Concello vigués no ha sido quien de organizarlo en más de tres», se lamentaba a este periódico una fuente del departamento.

Ahora, con el Gobierno gallego en funciones, Infraestruturas guarda silencio hasta que haya un nuevo ejecutivo. Lo único que destaca son los perjuicios y el gasto que esta suponiendo a miles de usuarios el retraso del Concello vigués. En la actualidad, la Xunta han emitido, en colaboración con Abanca, 40.000 tarjetas a otros tantos usuarios del transporte interurbano, lo que supone casi el 10 % de la población total. De ellas, 17.500 en O Morrazo y Redondela, la penetración más alta; 12.000 en Vigo, 6.800 en O Val Miñor y O Baixo Miño y las 3.500 restantes en Porriño, O Condado y Paradanta.

Crecimiento constante

Desde que empezó a funcionar en 12 municipios (todos los del Área, salvo Vigo y Gondomar), el aumento de viajeros con el sistema bonificado no ha parado de crecer. En los últimos doce meses ha totalizado 2,65 millones de desplazamientos, el 62 % de todos los realizados. La explicación de semejante aceptación es obvia: el precio se reduce en la mayoría de los trayectos en más del 50 %, por lo que los viajeros lo tienen claro.

El respaldo de los usuarios fue prácticamente inmediato y ya en su segundo mes completo, junio del 2015, los 120.000 viajes bonificados superaron a los casi 109.000 que pagaron la tarifa ordinaria establecida. Para ello, previamente tienen que obtener la tarjeta prepago y recargarla para hacer frente a los desplazamientos. Como el ahorro que puede llegar a los 1.000 euros anuales para un viajero frecuente, compensa las molestias.

La incorporación de Vitrasa reducirá el coste de la mayoría de los desplazamientos

Al estar Vigo fuera, el uso de Vitrasa no está incluido en el transporte metropolitano. Por tanto, Xunta (80 %) y municipios (20 % restante) financian el resto de los trayectos. A modo de ejemplo, en un viaje de Aldán (Cangas) a Baiona, está incluido en el sistema el bus hasta el puerto cangués, el transporte de ría y el autocar desde Vigo a Baiona, pero no el bus urbano de Vitrasa desde la estación de ría a la de autobuses de A Doblada.

Los usuarios esperan con interés que Vigo participe, ya que las tarifas vigentes no se van a modificar y a partir de ese momento se ahorrarán el billete de Vitrasa, actualmente 1,32 euros para los no residentes en Vigo y 0,86 para los vigueses en posesión de la tarjeta descuento, que el Concello ya no entrega a los foráneos. Con Vigo incorporada se espera un incremento de usuarios.