Caballero fuerza un concurso de ideas para la Panificadora sin disponer de la propiedad

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

El lunes presentará el pliego de condiciones a Zona Franca, que se declara dispuesta a apoyar la iniciativa

11 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno vigués dio ayer un golpe de efecto al anunciar la convocatoria de un concurso de ideas para definir el futuro de la Panificadora. Semanas después de fallarse una convocatoria similar para el antiguo Hospital Xeral, el alcalde dio a conocer su propuesta para el edificio y los silos de la antigua instalación fabril. La diferencia es que el Xeral es de titularidad pública y la Panificadora privada, por lo que para actuar allí será preciso llegar a un acuerdo de venta con sus propietarios o bien ejecutar su expropiación, cuestiones en ambos casos que precisan tiempo y dinero.

El momento elegido por el alcalde para dar a conocer su iniciativa tampoco fue casual. A media mañana de ayer y horas antes de una reunión de la comisión técnica Concello-Zona Franca, con lo que al consorcio que dirige la popular Teresa Pedrosa se le ofrecieron hechos consumados. No obstante, Caballero dejó claro que ocupa la presidencia de los dos organismo implicados, aunque en Zona Franca su capacidad de maniobra es limitada.

Tras el encuentro, Pedrosa reiteró su apoyo al proyecto y su disposición a respaldarlo. Lo que pide es un presupuesto económico «para incluir la partida necesaria en las cuentas del 2017», bloqueadas por la negativa de Caballero a convocar el pleno del consorcio.

Obviamente, el acuerdo con el organismo estatal lo precisa el Concello para disponer de financiación, pero el alcalde quiere manos libres para actuar. Y con la convocatoria unilateral del concurso quiso evidenciar «la irreversibilidad del proceso de recuperación». Pedrosa no se mostró molesta por este hecho y el lunes Zona Franca conocerá los detalles antes de que se hagan públicos.

Tecnología y cultura

A la espera de ese momento, el regidor trasladó ayer lo que calificó de «ideas motrices» de la convocatoria. Se refieren a la conservación del máximo posible de las instalaciones existentes, desde el punto de vista arquitectónico, y la garantía de que se les dará un uso social, por lo que habrá zonas y plazas abiertas al público.

Respecto a la financiación, el Concello pondrá sobre la mesa la conveniencia de acuerdo con entidades privadas, algo que puede resultar chocante en estos momentos, cuando naufraga el Auditorio Mar de Vigo que se edificó con una premisa similar.

También quiere el gobierno vigués que se instale en el recinto de la Panificadora alguna institución del ámbito tecnológico que contribuya a su dinamización, así como el centro de investigación gastronómica que lleva años buscando un hueco tras fracasar los intentos de llevarlo al edificio municipal de Areal y a la ETEA.

Y como recuerdo del fracaso de la ubicación allí de una biblioteca del Estado quiere Caballero un centro de este tipo, aunque no entró en detalles. Y también desea situar en la Panificadora la sede de una institución pública para garantizar una actividad variada.

Pero para avanzar en el proceso las dos patas claves son la propiedad del recinto y financiación. Lo más urgente es lo primero, de lo que nada se sabe. De momento, el Concello va a expropiar una parcela anexa por si la idea ganadora del concurso precisa más espacio. A la vez, estudia un plan para hacerse con la propiedad. «El coste es perfectamente asumible», declaró el alcalde, pero no facilitó cifra alguna «para no dar pistas» a los propietarios. Su objetivo en estos momentos es «diseñar una hoja de ruta de un proceso que va a toda velocidad, como la ciudad reclama».

La Panificadora fue construida a finales de los años 30 del siglo pasado y lleva tres décadas abandonada. Los silos tiene protección completa, pero el paso del tiempo los deteriora.