El eucalipto de Teis

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland VIGO / LA VOZ

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Vigo cuenta con una de las primeras referencias en Galicia a la introducción del árbol de los antípodas

10 oct 2016 . Actualizado a las 10:11 h.

Un mito se tambalea. Porque es posible que no fuese Fray Rosendo Salvado quien introdujo el eucalipto en Galicia. Así lo sostiene el investigador Francisco Javier Silva Pando, del Centro de Investigación Forestal de Lourizán. Este botánico cuenta entre sus logros haber identificado una nueva especie para la ciencia: el Narcisus dezanus, que luce como una elegante y estilizada flor hallada en el municipio pontevedrés de Rodeiro. Pero Silva Pando es también un investigador histórico que prepara actualmente una monografía que puede cambiar la historia. Según sus datos, en Galicia ya había eucaliptos antes de que llegasen desde Australia las semillas del misionero tudense y obispo de Nueva Nursia.

Junto al investigador Rubén Pino, nuestro botánico ha encontrado pruebas de que Salvado no fue el culpable. La primera pista la tuvo en unos papeles del Instituto José Cornide de Estudios Coruñeses. Era una carta que, en el año 1876, enviaba Mariano de la Paz Graells, un riojano que fue director del Jardín Botánico de Madrid, al conocido naturalista ferrolano Víctor López Seoane. En la misiva, le hablaba de un eucalipto en Ortigueira que medía unos 40 metros de alto y 1,33 metros de circunferencia. Como quiera que estas medidas no son poca cosa, Silva Pando determinó que el árbol debería tener unos 25 años. Así que tuvo que haber sido plantado en 1850, con lo que sería el eucalipto más antiguo de Galicia.

Silva Pando afirma que en los diarios de Fray Rosendo Salvado no hay referencia al eucalipto hasta 1867. Aunque lo cierto es que se dice que trajo el eucalipto en su primer regreso a Europa desde los antípodas. Que se registró entre 1848 y 1853. Con lo cual el árbol de Ortigueira encajaría sin problemas en la historia oficial. Pero es seguro que, en la monografía, encontraremos datos que no caben en una breve entrevista y que disiparán estas dudas.

Como aportación a un tema tan interesante, hay que decir que la ría de Vigo también fue pionera en la plantación del eucalipto. Y que hay documentado uno que no está muy lejos en edad del de Ortigueira. En realidad, lo separarían solo dos años, y esto teniendo en cuenta que las mediciones de Mariano de la Paz fuesen correctas, y que también lo sean los cálculos posteriores. Se trata del eucalipto de Teis que describe el escritor vigués José María Posada y Pereira en su obra Un paseo de Vigo a Bayona. Publicada por entregas en 1866, esta obra hace un repaso geográfico e histórico desde el oeste de Vigo hasta el Val Miñor. Y apunta el dato del eucalipto de Teis: «De un árbol prodigioso nos dieron hace poco noticia los periódicos, que sería un elemento de inmensas riquezas para nuestro país, si en él se propagase su cultivo, ya que se aclimata perfectamente, como puede demostrar mi amigo D. Mariano Pérez, que hace 14 años plantó en su huerta, cerca de Vigo, en la parroquia de Teis, y cuya amabilidad no se niega al que quiera verlo. Es tan admirable su crecimiento que, no teniendo más que tres cuartas de altura al plantarlo, tiene hoy en día 27, resultando crecer casi dos cuartas cada mes». Las cuentas de crecimiento no parecen demasiado exactas, aunque sí la fecha de plantación.

Según Posada, el eucalipto de Teis data de 1852, aproximadamente la misma fecha que el de Ortigueira. Lo más interesante es que la mención al árbol es anterior a la de Mariano de la Paz Graells, el director del Botánico de Madrid. Mientras la carta sobre Ortigueira data de 1876, los escritos de Posada y Pereira son de una década antes: 1866.

Así que la intriga está servida. Como sostiene con pasión el investigador Silva Pando, la historia del eucalipto en Europa merecería toda una novela de aventuras. Su esperada monografía junto a Rubén Pino seguro que nos deparará grandes sorpresas.