Los vigueses son los que más utilizan el transporte público para compras y ocio

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

En otras ciudades gallegas, como Santiago y Ferrol, prefieren el coche particular para los traslados

07 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vigueses no están por la labor de airear el vehículo particular para salir de compras, ir al cine, a cenar o a tomar unas copas. Lo demuestra la última encuesta en hogares elaborada por el Instituto Galego de Estatística (INE). Los datos desvelan que los ciudadanos de Vigo son los gallegos que más utilizan el transporte público para ir de compras y de ocio. En otras ciudades como Santiago y Ferrol prefieren el coche propio.

En concreto, el porcentaje de vigueses que recurren a los servicios públicos (en los que se incluyen bus, taxi y tren) es de un 13,29 %, lo que se traduce en 32.800, frente al 3,47 % de A Coruña, el 3,15 % de Pontevedra o 2,01 de Ferrol. Este último es junto a Lugo (2,70 %) el municipio donde menos se usan estos medios de transporte, mientras que en Santiago y Ourense suponen un 6,47 y un 7,17.

Curiosamente, los vigueses no achacan a las cuestas su preferencia por el bus. La mayoría lo hace para evitar la búsqueda de aparcamiento y, sobre todo, para no rascarse el bolsillo. «Con lo que me ahorro del párking, me da para comprar una camiseta y encima me despreocupo del coche», comenta Elvira González, una vecina de Matamá que suele trasladarse al centro cada vez que compra ropa.

Rosario Estévez se quedó una noche sin coche mientras estaba de copas. Lo aparcó en las inmediaciones de la paellera, «donde había cientos» y se lo llevó la grúa. Desde entonces prefiere moverse en taxi cuando sale de marcha.

Lo que sí achacan los vigueses a las cuestas y a la ausencia de carriles bici es el hecho de que sea la ciudad de Galicia donde menos traslados hay caminando y en bicicleta. También tiene mucho que ver la mayor superficie.

«Yo ando siempre en bus, a no ser que haga una compra grande. Me resulta más cómodo y además, tengo la tarjeta verde que me sale más barato y puedo hacer transbordo. Ahora andamos poco en coche. Por donde vivo, en la avenida de Castrelos, pasan casi todos a la vez, si pierdes uno, pierdes todos», explica Dolores Freiría en una parada situada en la puerta de El Corte Inglés. Solo se mueve andando si va por la zona de As Travesas.

Noelia Carballo, una joven de Cangas, utiliza el transporte de ría para trasladarse a Vigo, tanto cuando va de compras, como de ocio «o para asistir a los cursos informativos de la Xunta». «Vengo en barco y me muevo andando, tengo tarjeta joven. La metropolitana de barco y bus aún no me la he hecho, no he tenido tiempo. Hoy, por ejemplo, he venido a comer a Vigo, por cambiar», comenta. Para ella, la ventaja del transporte público es que no hay que buscar aparcamiento. La desventaja son los horarios. «El otro día, por ejemplo, me tuvieron que llevar de vuelta porque ya no había. Solo amplían si hay fiestas», se lamenta.

Pese a encabezar Vigo la utilización del transporte público, todavía hay 94.044 traslados en coche para salir de compras o para pasar el rato con alguna actividad de ocio. Suponen un 38 % frente al 42 % que optan por esta alternativa en Santiago y Ferrol. Los menos proclives a sacar el coche del garaje son los coruñeses. Solo lo hacen dos de cada diez.

El sector de población más afectado por la orografía de la ciudad es el infantil y el de mayor edad. En estos casos los vigueses reconocen que el transporte público resulta muy incómodo. Para evitar posible caídas u otros altercados tienen que recurrir al vehículo privado. Esta situación queda reflejada en la reciente encuesta del INE. Más del 56 % de los traslados de niños y personas mayores se hacen en Vigo en coche particular. De nuevo ostenta el récord de las ciudades gallegas, seguida de Santiago y Pontevedra con el 55 % y el 46, respectivamente. En el polo opuesto se sitúa Ourense.

Tampoco el transporte público es el preferido de los empleados para desplazarse desde su domicilio al puesto de trabajo. Lo constantan los 64.512 traslados en coche o motocicleta. De hecho, cada vez son más los que lo hacen en este último vehículo, lo que hace que la ciudad cuente con el mayor número de motos del noroeste peninsular.

La falta de puntualidad y el excesivo tiempo de recorrido son las causas principales que aducen los trabajadores para evitar el autobús y optar por trasladarse por su cuenta, aunque les salga más caro.

La próxima entrada de Vitrasa en el transporte metropolitano hace prever un nuevo incremento de los usuarios. De momento su incorporación está pendiente de la implantación del sistema que permita la utilización de las nuevas tarjetas digitales. Aunque en varias ocasiones se ha comentado que ya estaba instalado, posteriormente se han aducido problemas.