Dos párkings del centro llevan un año cerrados y sin renovar la concesión

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Medio millar de plazas siguen sin poderse utilizar y 15 familias sufren el paro

07 oct 2016 . Actualizado a las 13:31 h.

El párking de la Porta do Sol ha cumplido un año cerrado. El Ayuntamiento lo clausuró el 1 de octubre del 2015 para sacar a concurso la concesión. Y la reapertura está parada de momento. También esta clausurado el aparcamiento subterráneo de la plaza de Portugal. Ambos estacionamientos suman medio millar de plazas muy necesarias para las personas que acuden al centro de la ciudad por cuestiones de trabajo y de ocio.

Estaban gestionados por Interparking, una empresa multinacional fundada hace más de medio siglo en Bélgica y que opera en nueve países europeos. Antes del cierre, el servicio que prestaba Interparking en la Porta do Sol era deficiente. El pavimento de las plazas estaba muy desgastado y con baches por falta de mantenimiento y la máquina expendedora de los tiques originaba numerosas problemas a los conductores. Cuando los usuarios se quejaban la respuesta era la misma: como la empresa estaba a punto de dejar la concesión no invertían en el arreglo de las instalaciones.

El párking de la plaza de Portugal, también explotado por esta misma compañía, siguió un rumbo similar y cerró el 14 de diciembre justo antes de la eclosión de compras navideñas, cuando la demanda de aparcamiento es más alta.

Los dos estacionamientos dejaron sin servicio a numerosos usuarios del centro. A los que tenían alquilada una plaza de larga duración en la Porta do Sol se les dio facilidades para llevarse el coche al párking de Policarpo Sanz, de la empresa Eloymar Tranvías. Esta compañía es la que se ha visto directamente beneficiada del cierre de los dos estacionamientos subterráneos del centro de la ciudad.

Además de los conductores que usaban habitualmente los dos aparcamientos, los más perjudicados son los trabajadores de los dos estacionamientos que se encuentran en paro. «Somos quince familias», explica Diego Oia, representante de la plantilla. En cada uno de los estacionamientos subterráneos había cinco empleados. A ellos hay que sumarles dos personas más que se encargaba del lavado de coches y otras tres que iban rotando y cubriendo los turnos. Los trabajadores piden que se solucione su situación, de manera que puedan empezar a trabajar cuanto antes en la empresa que se haga cargo de la contrata de los estacionamientos.

El grupo político Marea de Vigo ha mostrado su solidaridad y apoyo a los despedidos y solicita que se resuelva cuanto antes el concurso y que este contemple la subrrogación de los trabajadores que se han quedado sin empleo. En el pasado mes de enero el pleno del Concello aprobó una moción del grupo municipal en la que insta al Ayuntamiento a garantizar que los trabajadores de los dos aparcamientos sean asumidos por la nueva empresa.

En su día, la concejala de Transportes, Ángeles Marra, añadió a la moción de Marea de Vigo una enmienda in voce que dice que las nuevas adjudicatarias de los dos aparcamientos deberán subrrogarse los trabajadores «con independencia do tempo transcurrido dende o momento de licitación ao momento da adxudicación».

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