En media hora no cruzó nadie el pasillo elevado, aunque los vecinos reconocen que lo usan para evitar la glorieta del aeropuerto
29 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Costó 1,6 millones al contribuyente pero está infrautilizada siete meses después de su inauguración por la ministra de Fomento, Ana Pastor. En media hora, no cruzó nadie por la pasarela elevada que une el párking del aeropuerto de Peinador con el del recinto del Ifevi. Es posible que durante la feria internacional de Conxemar los visitantes que aparquen en la terminal de Peinador transiten este pasillo para pasar al Ifevi pero, fuera de esos grandes eventos, apenas presta servicio.
El chequeo se realizó a las 10.00 horas, cuando el aeropuerto está en ebullición. El paseo se inicia en la parada del bus de Vitrasa, el C9A, en la glorieta de la avenida del Aeropuerto. El chófer avisa a los pasajeros con maletas de que no se apeen aquí porque hay una parada en la terminal, aunque primero dará un rodeo por Peinador, lo que supone unos minutos de retraso para los viajeros con mucha prisa.
A cien metros de esa parada está la entrada de la pasarela, que mira al aparcamiento del Ifevi. Un cartel oficial en la entrada de la pasarela informa al peatón de que la pasarela conduce a la terminal aeroportuaria. Mide 281 metros y se tarda tres minutos y medio a paso normal en cruzarla. Hay charcos sobre varias juntas. La rampa pasa por encima de la carretera general y otra secundaria, así como las cuatro plantas del párking de Peinador, dos sin ocupar. La salida desemboca a 25 metros de la caja de cobro del párking y a un minuto de la entrada principal de la terminal.
Es innegable que este paso elevado da un buen servicio y una gran comodidad porque permite a un viandante cruzar en un santiamén sin jugársela a pie en medio de este nudo de carreteras. Otra cosa es que, en el día a día, alguien transite por la estructura metálica. Al menos, en media hora de observación, la rampa permaneció vacía.
Un operario de mantenimiento de Peinador asegura que el pasillo elevado «sí se está usando, puede ser que poco, pero yo veo gente pasando todos los días».
Un vecino de la avenida del Aeropuerto, José Ramón García, que pasea cerca del Ifevi, admite que «a uso case todos os días cando veño a camiñar», así como otra mucha gente del vecindario que ataja por dicha rampa. En sus paseos, sale al colegio Martín Códax y evita cruzar por la glorieta, que es peligrosa para los peatones por el elevado tráfico hacia Peinador y Mos.
García señala que una de las ventajas de la pasarela es que es un buen atajo para cruzar los días de lluvia. Aunque sus paredes de protección metálica no están acristaladas, es suficiente cobijo para que un peatón evite una buena caladura. «A chuvia por aí non pasa», dice. Confía en que Fomento no cierre el acceso y que continúe abierto al peatón.
A pesar de su escaso uso, la rampa es elogiada por los consultados, que consideran que presta un gran servicio. Un viandante que espera frente al taller de la ITV afirma que nunca pasa por esta zona pero que la pasarela le parece «una idea sensacional» porque, en las ferias, el párking del Ifevi tiene mucha afluencia y las plazas están ocupadas. «La solución es que el resto de los conductores vaya a aparcar a Peinador, pagando, claro. La pasarela sirve para cruzar cuando el párking del Ifevi se queda escaso, como puede ser en Conxemar, y le da vida al de Peinador», dice.
La utilidad para los usuarios del párking fue el mismo argumento que sopesó Fomento. «Contribuye a poner en valor ambas infraestructuras y, sobre todo, responde a la necesidad de los usuarios del recinto ferial y del aeropuerto, el tejido empresarial, los vecinos de Vigo y los visitantes», subrayó la ministra el día de la inauguración.
La pasarela tendrá su prueba de fuego en la feria de Conxemar los días 4, 5 y 6 de octubre, que reunirá a 700 empresas y al que asistirán 27.000 visitantes.