Feijoo aplaca las protestas contra la Xunta y el conflicto del hospital

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Alba Pérez

El PP incluso mejora su resultado de hace cuatro años y el PSOE queda tercero

26 sep 2016 . Actualizado a las 12:10 h.

Hace solo un año, más de cien mil personas recorrieron las calles de Vigo pidiendo la dimisión del presidente de la Xunta. Si la apertura del Hospital Álvaro Cunqueiro fue un proceso tormentoso para el Sergas, en el PP, solo un año antes de las autonómicas, puso los pelos de punta. El descontento se sumaba a dos fenómenos: la mayoría absoluta que Abel Caballero había logrado para el PSOE en mayo -la mayor de España- y el ascenso de las mareas. Era la punta de lanza del desafecto de Vigo con la Xunta, alentado por el alcalde con constantes polémicas contra el Gobierno gallego. Alberto Núñez Feijoo tomó entonces una decisión radical: echó a su conselleira de Sanidade y encomendó al alcalde de Baiona que normalizase el hospital, su proyecto estrella. El tiempo corría en contra del PP.

Pero los resultados de las elecciones de ayer confirman que Feijoo ha logrado mantener el tipo. El nombre del candidato del PP, que vota en Vigo, es el que aparece en la mayoría de las papeletas recogidas en las urnas. Más de 51.000 personas le votaron, lo que le permite superar el resultado de hace cuatro años.

Alberto Núñez Feijoo ha contado con un aliado inesperado: Abel Caballero. El alcalde le atiza a diario en rueda de prensa, pero su deliberada ausencia de la campaña de Xoaquín Fernández Leiceaga ha resultado determinante para el pobre resultado socialista. El PSOE cae a la tercera posición. Es un puesto desconocido. En las dos últimas autonómicas el Partido Socialista se colocó en segundo lugar y en las del 2005 llegó a estar a pocos votos del PP. Aunque sea cierto que el PSOE vigués logra el mejor resultado de las ciudades gallegas, como dicen sus dirigentes, es un exiguo botín, ya que por el camino se deja 2.500 votos y dos puntos porcentuales -se acerca al 23 %- en la ciudad en la que reina sin rival. Y son menos que en las generales.

En Marea consolida la tendencia que empezó con AGE hace cuatro años y rebasa al PSOE. La coalición de izquierdas tiene más de 40.000 votos, que rondan el 28 % del total. Hasta el punto de que tiene más representación en Vigo que en las tres ciudades donde gobierna, A Coruña, Santiago y Ferrol. Aquí Marea de Vigo -una coalición de la que Podemos prefirió quedar al margen y no presentarse a los comicios- está en la oposición con solo tres de 27 concejales. Estos lograron 16.000 votos hace año y medio. En las gallegas, sin Abel Caballero de por medio, son más de 40.000. Aunque la coalición está lejos del techo de 59.000 sufragios que acarició en las generales de diciembre, cuando fue la fuerza más votada en la ciudad.

El BNG de Vigo sigue su particular caída libre. No alcanza los 10.000 votos cuando hace once años tenía más de 30.000. Bien es cierto que los nacionalistas esperaban un resultado peor.

Ciudadanos se quedó a 2.400 votos del Bloque, pero no alcanzó el 5 %.

49.993

28.445

35.787

14.148

-

3.461

87.457

149.472

51.065

41.062

33.495

9.503

7.113

1.240

87.411

149.559

PP

En Marea

PSdeG

BNG

Ciudadanos

Nulos

Abstención

Votantes

2012

2016

3.963

1.525

En blanco

En Marea en el 2012 es AGE.

Los resultados permitirían un tripartito de izquierdas liderado por En Marea

No eran unas elecciones municipales, pero en los comicios celebrados ayer, como en todos, jugaban muchos factores determinantes. Haciendo una extrapolación del resultado de las urnas a la corporación municipal, según la ley D’Hont que se utiliza para el reparto de escaños, el PP habría obtenido diez concejales, En Marea ocho, el PSOE siete y el BNG dos. Ciudadanos, por su parte, se quedaría al borde de acceder al consistorio, pero el límite del 5 % de las papeletas que marca la ley dejarían a la formación de Albert Rivera fuera de la Praza do Rei.

A partir de ahí, se podría hablar de una negociación a tres, de un posible tripartito encabezado por En Marea y hasta de una subida del PP, que ahora tiene siete ediles. Pero todo eso es política ficción. Porque la campaña electoral ha estado marcada por la ausencia del alcalde de Vigo. A Abel Caballero solo se lo vio en el mitin de Pedro Sánchez en el auditorio Mar de Vigo, donde dio un frío apretón de manos a Xoaquín Fernández Leiceaga. Más allá de eso, no participó en ningún acto electoral, en protesta por la imposición desde Ferraz del nombre de su sobrino, Gonzalo Caballero, en las listas del PSOE. Eso sí, estos son los terceros comicios en los que los socialistas son terceros, tras las dos últimas elecciones generales.

En todo caso, poco puede cambiar en el panorama municipal el resultado que ayer mostraron las urnas. Abel Caballero ha centrado hasta ahora todas sus balas en Alberto Núñez Feijoo, más que en ningún grupo local, y al haberse ausentado de la campaña parece improbable que vaya a cambiar.