Los nuevos vestuarios del estadio de Balaídos, ubicados en los bajos de la remodelada grada de Tribuna, estarán operativos el próximo martes coincidiendo con la visita de los inspectores de la UEFA que deben dar su aprobación de cara al partido con el Panathinaikos. Ese es el compromiso que Abel Caballero, el alcalde de Vigo, le transmitió al Celta hace aproximadamente un mes para poder cumplir toda la normativa requerida para poder participar en una competición como la Europa League. Además, la iluminación del estadio no será un obstáculo, ya que el club asumió el coste de 100.000 euros para cumplir con los mínimos exigidos para la fase de grupos.
Los trabajos en la nueva grada de Tribuna de Balaídos van contra el reloj para que todo esté en orden pese a las obras de remodelación en el primer partido de la Europa League como local del Celta. Una de las principales preocupaciones la representaba el cambio de ubicación de los vestuarios, que pasan de la zona tradicional de los bajos de la grada de Gol a la nueva Tribuna, cuya cubierta todavía está pendiente de revestimiento. Sin embargo, el conjunto vigués confía en que se cumplan los plazos dados por el alcalde y que el próximo martes la obra esté finalizada para que los inspectores de la UEFA puedan chequear sobre el terreno todas las instalaciones necesarias para el partido.