Guerra lanzará tras las elecciones su candidatura para presidir el PP vigués

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos LLera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

Figueroa, actual presidente, dice que el debate se abrirá al día siguiente al 25-S

18 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A pocos días de las elecciones y con el viento de las encuestas a favor, el PP de Vigo quiere llevar una navegación tranquila hasta el 25-S. Los populares concentran sus esfuerzos en Vigo, la plaza donde se juegan la mayoría y donde un pequeño porcentaje de votos puede cambiar la balanza. El PP quiere evitar que Ciudadanos le arrebaten los escrutinios necesarios para gobernar con mayoría absoluta. Así que los populares prodigan actos por barrios y calles, al igual que el BNG y En Marea, mientras que el PSOE muestra cierta apatía en el feudo de Abel Caballero, al que parece confiar toda la acción política y al que muchos correligionarios le tienen un respeto que casi raya en el miedo, lo que explica su silencio en la arena pública viguesa.

Aunque el PP no pierde el pulso con convocatorias y notas de prensa, un sector importante del partido se encuentra agazapado de momento y espera a que las urnas despejen el campo. Los populares quieren dar imagen de unión y no ofrecer el espectáculo que han protagonizado algunos miembros de las mareas. Por eso el debate sobre la presidencia local se ha aplazado para después de los comicios. «El día después de las elecciones se iniciará ese debate», señala José Manuel Figueroa, el actual presidente que se halla en fase de retirada desde que Elena Muñoz quedó confirmada como candidata a la alcaldía, hace año y medio. Ella es la favorita, de momento, para sustituir a Figueroa, pero el exconselleiro Javier Guerra, está dispuesto a plantar la batalla y cuenta con el apoyo de un importante número de militantes.

Fuentes próximas al exconselleiro ratifican su intención de optar a la presidencia del partido y formar un nuevo equipo para dirigirlo. Guerra tienen apoyos de muchos militantes de base pero Muñoz dispone de todas las simpatías de los cargos orgánicos como López-Chaves o Enrique López Veiga. El PP dispone en Vigo de 5.500 afiliados, pero la mayoría de ellos no participa activamente. Hay unos 2.000 que se mueven con más intensidad por los barrios y asociaciones. Pero apenas un centenar asisten a las juntas locales. Son los más activos e influyentes y los que protagonizan el debate.

Durante la campaña electoral el guerrismo está trabajando en apoyo a Feijoo pero no pierde de vista el escenario poselectoral y espera mover ficha el mismo 26. Ahora se limita a fiscalizar algunas decisiones, una de ellas el nombramiento de los integrantes de la lista electoral, con escasas consultas a las bases. La lista prácticamente se cocinó desde arriba. Precisamente eso es lo que ha promovido cierto desinterés de los que no se están jugando nada. De hecho, el propio Guerra, al que no se ha visto en campaña dejará de ser diputado, el puesto que le reservó Núñez Feijoo cuando lo convirtió en el único conselleiro que relevaba tras las elecciones del 2012.

La batalla comenzará a plantearse el día 26. Javier Guerra tiene a favor que lleva muchos años en el partido y es muy conocido y valorado por las bases. Cuenta con la ventaja de que no vive de la política sino de sus empresarios. Pero su principal virtud es que es capaz de dirigir grandes equipos y saber delegar en ellos.

Elena Muñoz está centrada en su labor en la oposición municipal donde ha tratado de imprimir más contundencia y cada vez es más conocida por los ciudadanos. La portavoz municipal tiene el respaldo de Feijoo, que acordó su relevo con Figueroa. Pero el partido hablará.