Vigo reclama la salida sur a O Porriño que lanzó el padre del joven fallecido

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La estación de Urzaiz está preparada para continuar la línea soterrada hasta Sárdoma

13 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto de la salida sur ferroviaria desde Vigo a Portugal ha vuelto a resucitar tras el accidente del Tren Celta que descarriló con cuatro muertos. Ese plan estuvo vivo a principios de la década del 2000 para luego perderse en algún cajón del Ministerio de Fomento. Uno de los impulsores de la idea de tender una línea directa entre la estación de Urzaiz y O Porriño fue el interventor Cándido Rodríguez, padre del joven fallecido en el accidente, Joaquín Rodríguez, Koki, que hacía prácticas de maquinista aunque ese día viajaba como turista. Primero como responsable del sector ferroviario de UGT en la comarca de Vigo y después como responsable de Transportes de UGT en Galicia, integró con un grupo de colaboradores un equipo que lanzó y defendió el proyecto de la nueva estación con su entrada por Teis, el apeadero de Guixar, la variante de Cerdedo, el metro y otras apuestas para el área de Vigo.

La salida sur no era uno más de esos proyectos. Algunos de sus tramos ya han sido ejecutados e importantes obras de la ciudad han sido planificadas teniendo en cuenta cuestiones técnicas como el paso de este futuro vial que debe unir Vigo con O Porriño en apenas cinco minutos para continuar a Oporto.

Prueba de la relevancia de la salida sur es que la nueva estación de Urzaiz no fue construida como un fondo de saco ni final de vía. El Ministerio de Fomento la diseñó con una entrada subterránea para que alcanzase la cota necesaria y, en un futuro, acometer un túnel bajo la calle Vázquez Varela que desembocase en la avenida de Madrid y Sárdoma. Si alguna vez se retoma el proyecto, lo único que hay que hacer es derribar la pared del sótano de la estación de Urzaiz y encender las tuneladoras para excavar bajo el barrio de Casablanca. Dos túneles atravesarían el monte bajo Puxeiros y desembocarían luego en O Porriño. Desde Sárdoma, un ramal iría a Bouzas para dar servicio al puerto.

El accidente ferroviario de O Porriño ha servido de acicate para que los políticos vuelvan a sacar la salida sur del cajón. El primero ha sido el alcalde de Vigo, Abel Caballero, también como portavoz del Área Metropolitana. Ayer reclamó que ese plan de la salida sur debería implementarse en un «plazo medio», lo mismo que la entrada de la alta velocidad a Vigo. «A medio plazo se necesita una reforma de los trazados, se necesita una vía mejor y más segura, Vigo debe tener la salida sur a Portugal», dijo.

El regidor considera que tener una vía segura es lo «prioritario» después del siniestro ocurrido el pasado viernes. «Todo el material en el transporte ferroviario que se utiliza debe ser lo más seguro existente, de forma inmediata, usar convoyes del siglo XXI porque estamos en el siglo XXI, con la seguridad absoluta. Esto no puede esperar, tiene que ser ya, hay que invertir en instalaciones, material móvil, todo debe dar un servicio con seguridad», recalcó. Y añadió: «Algo sé de seguridad [ferroviaria]», en referencia a su pasado como ministro de Transportes. «Esto no es buscar confrontación con nadie, es una cuestión de seguridad en la que tenemos que estar juntos», dijo. Caballero dio el pésame a las familias y visitó a los bomberos que colaboraron.