Las viguesas Marsan e Izmar ya sirven a GKN en su segunda planta de México

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El próximo año abrirán factoría en Valença para descongestionar la de Valadares

27 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La industria gallega de componentes de automoción ha encontrado en México, de forma especial en el estado de Guanajuato, un mercado idóneo para su expansión. Grandes constructores como General Motors, Volkswagen, Nissan, Honda, Ford o Mazda han montado allí factoría, por lo que las necesidades en materia de componentes «son infinitas», tal como reconocía el presidente de la Asociación del Empresariado Celayense, Enrique Jiménez, durante la visita que hizo a Vigo hace dos años para explicar las oportunidades de negocio que ofrece el país americano.

Precisamente Celaya fue la ciudad elegida por Marsan, en este caso compartiendo proyecto con Izmar, ambas con sede central en el polígono de Valadares, para impulsar su expansión internacional. Fue en el 2013 cuando en sociedad con una firma local (FerreBaztan) crearon Itech Grupo, especializado en soluciones logísticas y servicios de pintura, y abrieron una primera planta de 3.000 metros cuadrados de superficie que, en pocos meses, tuvieron que ampliar en 2.000 más porque ya estaba saturada.

En menos de tres años han construido una segunda factoría, en este caso en el vecino municipio de Villagrán, situado a poco más de 10 kilómetros de Celaya, con el fin de proveer de pintura líquida a uno de sus principales clientes, GKN Driveline, proveedor de primer nivel (TIER 1) de automoción que cuenta con tres fábricas en Celaya.

Pedro Martínez, directivo de Itech Grupo, explica que el contrato firmado con GKN tiene una vigencia de 10 años. En cuanto a la previsiones de facturación, señala que este ejercicio va a ser menos de lo inicialmente previsto, ya que aunque abrieron a principios de año, no fue hasta abril cuando se produjo una subida de cadencia significativa en la producción.

La que sí ha experimentado un incremento notable en la facturación ha sido la planta de Celaya, que pasó de tres millones de euros en el 2014 a cinco en el 2015. «La previsión es mantener este año el mismo ritmo de crecimiento», afirma Pedro Martínez, que añade que aunque trabajan para Audi y Chrysler, entre otros grandes constructores, Honda es en este momento su mayor cliente. También están muy bien posicionados para convertirse en proveedores de Toyota, en este caso en su faceta de soluciones logísticas. La multinacional japonesa está construyendo una planta en Guanajuato, en la que prevé ensamblar 200.000 unidades anuales a partir del 2018, principalmente para abastecer al mercado estadounidense.

Inversión en Portugal

Portugal será el próximo país en el que abrirá factoría la viguesa Marsan. «Estamos montando una pequeña planta en Valença do Minho que arrancará en junio del 2017, y que se ubica dentro de las instalaciones de un cliente al que daremos servicio», explica Pedro Martínez. La inversión supera el millón de euros y se crearán en torno a medio centenar de puestos de trabajo.

Además de garantizar tanto el suministro de pintura como los servicios logísticos al cliente en cuestión, de que Martínez prefiere no ofrecer datos, el centro de Valença permitirá descongestionar las instalaciones de la central de Valadares, en la actualidad saturadas. «Podremos balancear carga de trabajo», dice, sobre todo cuando PSA empiece la fabricación de los nuevos modelos de furgonetas, vehículos para los que han conseguido una importante carga de trabajo.

Marsan Vigo tiene una plantilla de 100 trabajadores. El pasado año facturó 8 millones de euros, 1,5 más que en el 2014 y está inmensa en la elaboración de un nuevo plan estratégico 2016-2021, en el que innovación e internacionalización son dos ejes fundamentales.

Pedro Martínez subraya que a la hora de diseñar su plan de expansión, el primer mandamiento pasa «acompañar a nuestros clientes». En este sentido, su proyecto más inmediato es abrir en un futuro próximo una «pequeña planta» en Estados Unidos. «También estamos estudiando opciones en Europa y el norte de África», concluye.