Los montes vigueses afrontan el final del verano sin sufrir ningún incendio reseñable
26 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El fuego se ha ensañado con Galicia y el norte de Portugal este verano. Pero los montes vigueses han visto pasar de lejos la catástrofe, y no se han visto afectados por ningún incendio de importancia. Los buenos accesos y la concienciación son algunas de las claves que explican que no hayan sucumbido a las llamas.
«Los montes comunales de Vigo tienen una gestión. Es fundamental partir de una planificación, saber a qué quieres dedicar los, y ejecutarla», afirma Carme Boente, responsable técnico del programa por la Asociación Forestal de Galicia. «O perigo vén do monte privado, que está en absoluto abandono. Aí, se empeza un lume é complicado apagalo. Por sorte non hai grandes extensións de monte privado», explica Uxío González, presidente de la Mancomunidade de Montes de Vigo, que además señaló que durante estos meses solo han sufrido dos conatos.
Las labores de desbroce, poda, control de la masa vegetal y el buen estado de las pistas de acceso al monte han favorecido este éxito anti-incendios. «En los incendios influyen muchos factores. El riesgo de que haya fuego siempre está ahí, pero si una vez que se ha producido se puede sofocar desde una buena vía de acceso sin tener que entrar hasta el fondo del monte siempre es más fácil y más seguro», señala Boente. Además los caminos cuentan con fajas auxiliares que permiten dar la vuelta y maniobrar más fácilmente sin tener que recurrir a la extinción por vía aérea.
Este es el quinto año consecutivo que el Concello realiza un plan de empleo para reforzar los trabajos que las comunidades realizan a lo largo de todo el año. «Cada comunidade decide onde hai que actuar, e os criterios técnicos son aportados ao persoal contratado por parte dos responsables da AFG», explica González. Señaló que el éxito en materia de prevención que han alcanzado se debe a todos esos años de trabajo, y a las cuadrillas que trabajan durante todo el año, y no únicamente con las actividades de esta temporada estival.
Tareas principales
Una parte importante para la prevención de incendios es el control de especies invasoras como la acacia y el eucalipto, que tratan de sustituirse por especies autóctonas como el castaño. Este tipo de especies más frondosas dificultan la propagación de incendios al reducir los restos orgánicos en el suelo. Uxío González afirma que los montes de Vigo cuentan con hasta un 40 % de especies frondosas.
Se intenta controlar la vegetación de los bosques. Se eliminan especímenes enfermos, muertos o dañados. También se lleva a cabo la poda, con el fin de dificultar que el en un posible incendio, el fuego alcanzase las copas de los árboles donde se propagaría de forma más rápida y serían necesarios el uso de medios aéreos para controlarlo. «No se va a conseguir que el bosque esté como si fuera un jardín, pero debe controlarse la densidad para que no llegue el fuego, y si llega, que sea fácil apagarlo», dice Carme Boente.
En los últimos años el número de cortafuegos no ha aumentado. Desde la Mancomunidade de Montes los consideran suficientes, siempre y cuando se mantengan limpios y desbrozados.
Ocio, una parte importante
Otro de los factores que la técnico del programa por la Asociación Forestal de considera crucial es el uso social: «Un monte que es rentable no arde, tampoco lo hace uno que se aprecia. Por eso el uso social que tienen los bosques de Vigo ayuda a que nadie quiera dañarlos». Por eso el desbrozamiento de caminos y accesos tiene una doble importancia: facilitar el disfrute de los vigueses en la naturaleza y eliminar la vegetación que propaga los incendios.
Desde la Mancomunidade de Montes de Vigo consideran que el monte vigués es tan seguro que reclaman bajar el nivel de riesgo alto a riesgo medio en los parques forestales. Con ese cambio se permitirían hacer fuegos en ciertos puntos. «É unha temeridade permitir facer barbacoas en calquera sitio, pero pedimos que si se poidan facer nos lugares adecuados para elo. Aí é moi difícil que se extenda un incendio», indica Uxío González.
«El uso social que tienen los montes de Vigo ayuda a que nadie quiera dañarlos»