Rei Zentolo se asienta en Vigo para crecer

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

xoán carlos gil

Concentra todos sus procesos en la avenida del Aeropuerto, desde donde saltará a Europa

19 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Rei Zentolo, la empresa que ha sido capaz de convertir en camisetas la retranca gallega, se viguesiza. Sus creadores, Salvador Vázquez y Pablo Rodríguez, explican que no podían seguir diseñando en una localidad, fabricando en otra y realizando las tareas administrativas en una tercera. Con la vista puesta en dar el salto al mercado europeo -«queremos empezar por los Países Bajos y Alemania», dicen- han elegido Vigo para juntar todos los procesos en una misma planta.

Desde el pasado mes de mayo ocupan un edificio de tres plantas en la avenida del Aeropuerto, en el que han realizado una inversión de 100.000 euros. Explican que si han esperando tanto para apostar por la internacionalización es porque los diseños que se han convertido en su seña de identidad «no se entienden fuera».

El traslado ha coincidido con la puesta a la venta de sus productos en las tiendas Fnac de España, así como con la potenciación de la página web. El objetivo es superar el millón de facturación este año. «Los ejercicios más duros fueron del 2008 al 2012, pero ahora estamos creciendo a un ritmo del 30 %», afirma Pablo Rodríguez, que hace memoria y recuerda que nunca se imaginaron llegar hasta aquí cuando en el verano del 2002 pidieron un préstamo de 600 euros a sus padres para serigrafiar un puñado de camisetas y venderlas en un mercadillo.

Hoy tienen ocho tiendas en Galicia, cuatro de ellas propias y las otras cuatro franquiciadas, y otras cuatro repartidas entre Madrid, Euskadi, Cataluña y Baleares. Cuentan con una plantilla de 20 trabajadores y realizan todo el proceso de producción en Galicia. Los diseños para terceros copan la mitad de la cifra de facturación. Las líneas de regalo y bebé son sus últimas apuestas.

Prueban pigmentos con reducciones de mencía y cocido que realiza Xosé Cannas

La creatividad de Salvador Vázquez y Pablo Rodríguez llega hasta la cocina. Uno de los últimos proyectos en los que se han embarcado es transformar alimentos en pigmentos. Cuentan para ello con la complicidad de Xosé Cannas (restaurante Pepe Vieira). El cocinero con estrella Michelin del Grupo Nove es el encargado de realizar las reducciones de los productos que, posteriormente, se someten a un proceso físico-químico para convertirlos en tinta estable. «Siempre estamos tratando de innovar», dicen, conscientes de que la experiencia tardará un tiempo en ser comercialmente rentable, «si es que llega a serlo».

Los alimentos con los que han empezado a trabajar son tinta de calamar, la capa más externa de la cebolla, vino de la variedad mencía, pimientos de padrón, licor café, tuétano y cocido.

La tercera pata del proceso es el Colegio Hogar de Vigo. Son profesionales de este centro los que hacen la magia de convertir las reducciones en tinta estable para que pueda pasarse al papel con garantías y, llegado el caso, para realizar estampaciones en tela. La primera parte, la de serigrafía en papel, ya es una realidad. En las paredes de las nuevas instalaciones de Rei Zentolo en Vigo ya cuelgan algunos dibujos realizados con la tinta obtenida de vino mencía y de calamar. «Para la estampación textil hay que esperar un poco más», afirma Salvador Vázquez.

Lo que sí están preparando ya es una exposición de serigrafías. La idea es que la muestra se realice en los restaurantes del Grupo Nove, colectivo del que forma parte Xoán Cannas. El dinero que se obtenga de la venta quieren destinarlo al Banco de Alimentos. «Ya que la tinta sale de la comida, queremos que tenga retorno para comedores sociales», dice Vázquez, que añade que es una forma de cerrar el ciclo.