El plan de 400 bajas voluntarias empezará a aplicarse este mes

La Voz

VIGO CIUDAD

17 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La dirección de PSA Vigo prevé empezar a aplicar el plan de bajas voluntarias este mes. «La idea es que sea cuanto antes», afirman fuentes sindicales, que recuerdan que de no haber sido por la denuncia interpuesta por la CUT que lo tildó de «fraudulento», ya estaría en marcha desde mayo.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia se pronunció el 21 de julio, un día antes de cerrarse la planta de Balaídos por vacaciones. La Sala de lo Social desestimó la demanda de la central nacionalista y determinó que el expediente de regulación de empleo «se ajusta a derecho».

El plan en cuestión, pactado con los tres sindicatos mayoritarios (SIT, UGT y CC. OO.), contempla la salida definitiva de la factoría de hasta 400 trabajadores, la mitad de ellos mayores de 59 años, con indemnizaciones que oscilan entre los 6 y los 36 meses de salario.

La regulación forma parte de las medidas de flexibilidad pactadas no solo para garantizarse la adjudicación del segundo modelo, finalmente anunciado por el presidente del grupo el 18 de mayo, sino para cruzar dos años que los sindicatos anuncian «complicados». Coinciden en que la comercialización de las nuevas furgonetas «es solo la mitad de la solución». Para la otra mitad habrá que esperar hasta el 2020, que es cuando llegará al mercado el todocamino de Peugeot.

La plantilla de PSA en Vigo, con menos de 5.400 trabajadores, está en sus números más bajos desde hace más de cuatro décadas. Fue en 1975 cuando se alcanzaron los 6.000 empleados. La cifra más alta se registró en el año 2000. Entonces llegaron a trabajar en la factoría 10.600 personas.

Pudiera parecer que es un retorno vacacional como cualquier otro. Pero no. La cabeza tractora de la automoción gallega vive un momento especial. Especialmente bueno y también especialmente regumalo. La parte buena la pone la garantía de que el futuro de la planta está despejado al menos para una década. La regumala viene dada porque ese despeje no podrá notarse de forma efectiva hasta dentro de dos años, cuando los nuevos modelos dejen de diezmar la plantilla. Menos mal que hambre que espera hartura, no es hambre pura.