Solo un pequeño grupo de ambulantes protestó por ser excluidos
10 ago 2016 . Actualizado a las 11:57 h.La prevista recuperación del mercadillo de Coia comenzó a partir de las ocho de la mañana controlada por numerosos agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía. Junto a ellos, vigilantes de una empresa de seguridad se encargaban de indicar sus puestos a los 75 ambulantes autorizados para instalarse.
Solo un pequeño grupo de antiguos vendedores protestó con carteles, estrechamente vigilados por la policía. En el proceso de puesta en marcha no se ha producido incidente alguno y no es previsible que los haya más tarde ya que su intención es retirarse.
La feria de Coia ha estado suspendida casi diez meses desde un tiroteo entre ambulantes que se peleaban por su organización y los ingresos que generaba. Tras su regreso, el Concello se ha hecho cargo de su control, lo que tampoco contenta a todo el sector.