Los operarios ponen a punto la calle Real, la plaza de O Berbés y demás zonas por donde pasará la marcha el domingo
03 ago 2016 . Actualizado a las 09:24 h.Vigo se prepara para su procesión más multitudinaria. El Santísimo Cristo de la Victoria reunirá este primer domingo de agosto, como cada año, a miles de fieles en torno a la Colegiata. Por ello, el Concello se afana en ponerlo todo a punto, reparando losetas en mal estado que podrían dar disgustos y adecentando las zonas por donde pasará la imagen religiosa y sus fieles.
El conjunto del recorrido presunta un estado aceptable, aun cuando hay tareas urgentes de mantenimiento. «La zona está bastante bien, no hay quejas, pero no viene mal que lo arreglen de año en año para que no se olviden de esta zona», asegura María González, una vecina de O Berbés. En esta plaza es, quizás, donde más se emplean los operarios de empresas que hacen el mantenimiento para el Concello. No se escatiman detalles. «Estamos reparando las juntas del caucho de la zona infantil de juegos», explica uno de los operarios de Ferrovial. Desde Civisglobal apuntan que «durante todo el año realizamos tareas de mantenimiento en toda la ciudad olívica pero, con motivo de la procesión, estamos reparando las losas del suelo que están rotas o sueltas para que no haya ningún tipo de lesión».
Los trabajos de conservación no solo se realizan en las baldosas, sino que también se llevan a cabo en las señales de tráfico y otro mobiliario urbano. Varios trabajadores se encargan de limpiar y eliminar pegatinas que llevan meses obstruyendo su visibilidad. También se encargan de cortar el césped y arreglar las plantas y flores del espacio decorativo. Los operarios explican que realizan «estas tareas continuamente, pero estamos haciendo este área concretamente ahora porque urge para el domingo».
En esta fecha siempre se busca un aspecto impecable con motivo del Cristo. Juan Trillo, vecino de la zona, considera que «lo importante es lo que se hace, no el motivo. Las mejoras para la ciudad siempre vienen bien, no importa cuándo».
El buen estado de las calles Real, Cánovas del Castillo, Montero Ríos, Colón y Policarpo Sanz es esencial para la cofradía del Cristo de la Victoria, ya que el paso no va a hombros de los 14 costaleros: se coloca sobre un carro que es desplazado por tres personas que lo controlan desde su interior y lo accionan mediante el sistema de frenado que permite descender por calles empinadas con seguridad. La presidenta de la cofradía, Marora Martín-Caloto, señala que «el Ayuntamiento se vuelca en asegurarse de que no haya impedimentos a lo largo del recorrido. Este año no hay andamios ni ningún tipo de obra que nos complique la procesión». Además, asegura que «este es el recorrido que más nos conviene desde el punto de vista de la organización y no se bloquea toda la ciudad por el corte del tráfico».