El varón decidió entonces marcharse del establecimiento. No obstante, las chicas le siguieron y empezaron a zarandearlo hasta que una de ellas le agarró y otra le golpeó en la cara con una botella de whisky que llevaba en la mano. Como consecuencia, la víctima se desplomó y las mujeres comenzaron a darle patadas por todo el cuerpo antes de huir a la carrera.
Una vez que los sanitarios se hicieron cargo del herido, los agentes buscaron en las calles adyacentes a las agresoras y localizaron en las proximidades a tres chicas que coincidían con las que buscaban. Al notar la presencia policial, trataron de huir pero fueron interceptadas, todas ellas con salpicaduras de sangre y una de ellas aún cargando una botella de whisky.