-No, es que uno tiene que asumir el cargo de responsabilidad que tiene. Fui portavoz de los socialistas en el Senado y lo primero que hice fue establecer un plan de trabajo con las 17 comunidades autónomas. Ahora en la Diputación, mi papel es ser una institución al lado de los 62 ayuntamientos.
-Pero usted sabe que cuando aterrizó aquí se la veía con cierto recelo por su relación con Vigo.
-Aquello fue un planteamiento del PP como una vía para debilitar la imagen de la nueva presidenta bajo la que no había nada. Nosotros veníamos a gobernar la Diputación y nuestro objetivo más importante era garantizar la equidad con todos los concellos. El tiempo ha demostrado que aquello era falso.
-Esta semana se aprobó en el Parlamento de Galicia la Ley del Área Metropolitana de Vigo, que prevé la asunción de competencias. ¿Qué Administración debe cederlas?
-A mí es algo que me gustaría que la Xunta me pusiese sobre la mesa. No sé a qué competencias se refiere el PP cuando dice que la Diputación las cederá; en todo caso, estoy abierta a que nos sentemos para tratar este asunto, porque creo mucho en las áreas metropolitanas como fórmula para mejorar sinergias y garantizar los servicios a un menor coste. Pero no solo para eso, también para ver qué proyectos se ponen encima de la mesa en esa área metropolitana y que desde la Diputación se puedan financiar con el resto de las administraciones.
-Con quien no acaba de encontrarse es con Feijoo...
-Pues no, y ahora va a ser difícil, seguramente quedará para después de las autonómicas que me pueda ver con el siguiente presidente de la Xunta.