«Facilitamos mucho la donación»

Irene Jiménez Toledo VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Las donaciones llevan doce años consecutivos disminuyendo; la participación bajó en un 11,7 %

16 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«En verano se nota el bajón, pero las campañas que se hacen ayudan mucho, el papel de la prensa es importante», cuenta María José Formoso, médica de una de las unidades móviles de donación de sangre. Desde el 2004, cuando se alcanzó el récord de donaciones, hasta finales del año pasado la participación bajó en un 11,7 %.

El equipo de la unidad móvil cuenta que la colecta depende mucho de las zonas en las que se sitúe, que pueden pasar de 50 a 20 en un día. «Ayer en Teis tuvimos un buen día, rondamos los 50 donantes, y los compañeros de Salceda de Caselas también», comenta Formoso. En la jornada siguiente bajaron a 14.

A las 18 horas esa unidad móvil, situada en la calle Martínez Garrido, solo ha recibido 5 donaciones, pero a medida que pasa la tarde más gente se acerca. Marta Fernández explica que generalmente los donantes suelen acercarse de media tarde en adelante, «salen de trabajar, vienen de la playa... y se pasan por aquí».

Dentro del autobús se respira un ambiente distendido y agradable, el equipo intenta que el rato sea lo más cómodo posible. Josefa Romero, la conductora, ofrece algo de beber a todo el mundo antes de la extracción, es importante mantenerse hidratado y recuperar líquidos, «¿Qué quieres de beber», le dice a Iván Álvarez, «¿Tienes un Martini?», bromea él. No, de eso no hay.

Es la segunda vez que Iván va a donar. «La primera vez fue en Príncipe, pasaba por allí y me venía bien», cuenta. Ya lo había intentado en la Universidad, pero había tanta gente que no lo consiguió. La doctora Formoso explica que las campañas en los centros de estudio son las más importantes. «La población de Galicia tiende a envejecer y acudir a los institutos o a la universidad ayuda a fidelizar nuevos donantes». Un ejemplo es Manuel Saa. «La primera vez fue en primero de carrera porque venían a la Universidad. Además nos daban de desayunar gratis», ríe. El año pasado las unidades móviles se desplazaron a 50 centros docentes y a 83 centros universitarios de las grandes ciudades de la comunidad.

«Lo bueno es que al movernos facilitamos mucho la donación. El objetivo es que no puedas decir que te cuesta donar», explica Josefa Romero. Hasta final de agosto se van a realizar 180 desplazamientos dentro de las siete grandes ciudades de Galicia.

La forma de aviso que más triunfa es el mensaje de texto o la llamada telefónica. Es el caso de César Ruiz: «Me enviaron un mensaje, y como me avisaron con tiempo y me venía bien, me he pasado». Otras veces estar ahí es suficiente reclamo. Es el caso de Carlos Álvarez, «iba a tomar una cerveza, vi el bus y he pasado. No sabía que estaban aquí», dice.

Al terminar la jornada un transporte refrigerado recoge las bolsas de sangre recolectadas y las traslada al Centro de Transfusión de Galicia, situado en Santiago. Allí realizan las analíticas y distribuyen la sangre a los hospitales según las necesidades.