El partido quiere recuperar el espacio electoral que ha perdido en la ciudad
13 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La dirección del PP de Galicia no quiere que el empresario textil y vicepresidente del PP de Vigo, Javier Guerra, le haga un traje a la aspirante a presidenta del partido, Elena Muñoz. Aunque defienden la pluralidad de opciones para presentar el congreso local, los dirigentes gallegos consideran que lo mejor es llegar a una lista única en la que estén representados oficialistas y críticos y que se pueda llegar a un consenso entre los que no acaban de adaptarse a Elena Muñoz y los que defienden a la exconselleira. Ya ha habido movimientos en este sentido. Hace un año, antes de las municipales, Guerra invitó a cerrar filas con Muñoz, pero ahora, como ella, quiere la presidencia del PP. Pero lo cortés no quita lo valiente. Ayer, Javier Guerra subió a saludar a Elena Muñoz cuando ambos seguían el debate sobre el Area Metropolitana en el Parlamento gallego.
Entre los grandes valedores de Elena Muñoz se encuentra Enrique López Veiga, presidente de la Autoridad Portuaria y otros cargos institucionales. «Elena es una gran trabajadora y está recorriendo todos los distritos», señalan fuentes de la dirección.
Los mandatarios de la formación señalan que el próximo congreso, que se celebrará probablemente en el mes de noviembre será «abierto», «no se toleraría otra opción. Todo el mundo podrá expresar su opinión».
Desde la formación reconocen que ha habido un« retroceso evidente» en las elecciones municipales pero que «no es achacable a nivel local o provincial», sino a que en Vigo el contexto es «distinto». Ese contexto es que Abel Caballero se ha consolidado en su cargo con un discurso que trasciende la ideología socialista y recauda votos de simpatizantes de otros formaciones.
Ha conseguido un liderazgo claro y que buena parte del electorado lo identifique con la defensa de Vigo. Su presencia en múltiples foros se ha traducido en el éxito en votos.
Recuperar espacio
El objetivo del PP es «recuperar el espacio electoral» y tener un equipo que cuente con el aval de la militancia y de la dirección del partido. Desde Santiago se asegura que «no molesta la participación o que hay más de una candidatura para dirigir el partido». Consideran que los movimientos dados por Javier Guerra pueden interpretarse como «una buena noticia» porque manifiesta que «hay gente dispuesta a trabajar por el PP de Vigo».
Para conseguir volver a las cotas de antaño es preciso que los más de cinco mil militantes del PP en la ciudad trabajen duramente, cosa que ahora no se produce. Del total de militancia hay apenas 600 afiliados que abonan las cuotas y son muchos menos los que participan activamente. Al último mitin de A Laxe apenas fueron 200 personas.