«Sería feliz dibujando sábanas y tazas para una marca como Zara Home»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

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El creativo vigués gana el concurso del Festival de Teatro de Almagro para diseñar la camiseta del certamen

08 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ya nueve años desde que el vigués Nicolás Saborido Cifuentes hizo las maletas y se marchó a vivir a Madrid tras encontrar en la capital oportunidades laborales que multiplicaban tanto sus posibilidades creativas como sus ingresos. El artista, licenciado en Bellas Artes en la Universidad Sant Jordi de Barcelona, en la especialidad de Diseño Gráfico e Industrial, cuenta con más de 17 años de experiencia como diseñador textil, editorial, institucional y corporativo y acaba de ser elegido ganador del concurso Diséñanos, que organiza el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, mediante el cual se selecciona la imagen que aparecerá en la camiseta oficial de la próxima edición, la número 39. Precisamente, 39 vidas es el título de la obra presentada por el vigués y elegida entre 57 propuestas, en la que hace referencia gráfica a los temas universales que aborda el teatro clásico, como el amor, la alegría de vivir, el desengaño, el paso del tiempo, la guerra o la muerte.

-¿Se presentó solo por el reto o por alguna querencia especial hacia la dramaturgia?

-Lo cierto es que lo hice porque siempre quise ir a este festival. En concreto al Corral de Comedias, y el año pasado lo conseguí. Fui a ver unos entremeses de Cervantes y me encantó el sitio, que se conserva casi como hace 500 años. Sabía de este concurso, que se hace para diseñar la imagen oficial de la camiseta de cada certamen. Yo como ya hace muchos años tuve en Vigo, con dos socios, un negocio de camisetas que se llamaba Dogma y además trabajé en moda, así que me animé a probar porque además, el premio es que te invitan un fin de semana a acudir al festival. Es una recompensa cultural y mira, no todo lo importante va a ser el dinero... Por otra parte me ha llegado en un momento providencial, porque la motivación que a veces no encuentras en la rutina diaria la encuentras en otras cosas.

-No han sido los únicos premios que ha recibido este año...

-No, la verdad es que he tenido otros dos que me han sentado muy bien. En mayo, el Festival de Cine de San Sebastian me concedió una mención por un cartel que presenté para la sección Zabaltegui. Y en enero, el Ayuntamiento de Altea convocaba un certamen para buscar el logotipo conmemorativo del 400 aniversario de la fundación de la ciudad. Y lo gané.

-¿Qué le llevó a Madrid?

-En concreto, una oferta laboral. Estaba en una empresa de rotulación en Vigo y me ofrecieron formar parte de parte del equipo de diseño en una firma que trabajaba para constructoras inmobiliarias, que con la crisis se fue al garete. Estuve año y medio, pero en los últimos ocho años he trabajado en otra empresa dedicada fundamentalmente al diseño editorial. Por ejemplo, de catálogos de libros de arte, aunque también de memorias anuales para multinacionales o merchandising de fútbol. Pero tras acomodarme en la zona de confort, ahora estoy en una época de cambios. Quiero reinventarme y me interesa especialmente enfocar mis energías hacia el márketing digital, que es un sector ya no con futuro, sino con presente.

-¿No se ve regresando a Vigo?

-Sí, pero no ahora mismo. Madrid me encanta, pero es una etapa más. Me doy un tiempo, pero de momento no tengo prisa.

-¿Qué faceta del diseño le interesa más?

-He tocado muchas, pero siempre me han gustado los logotipos, la identidad visual de las marcas, y la moda. Para mí el diseño gráfico es vocacional aunque he hecho muchas cosas, desde diseñar para Bershka haciendo camisetas, etiquetas o la imagen gráfica de las tiendas.

-Pues en Galicia tiene una de las grandes compañías del sector...

-Sí. De hecho, yo sería feliz haciendo dibujos para sábanas o para tazas para marcas como Zara Home.

-¿Qué logo le gustaría haber firmado?

-Es difícil responder, pero, por ejemplo, el I Love N.Y. de Milton Glaser o la imagen de las Olimpiadas de Londres 2012.

-¿El ordenador en manos de aficionados ha hecho mucho daño a los profesionales del diseño?

-Sí y no, porque un ordenador y Photoshop no te convierten en diseñador. Yo no lo veo como competencia, pero rebaja la calidad y hace daño visual.