El obispo de Tui-Vigo declarará como testigo por el caso de los miguelianos

EFE

VIGO CIUDAD

M. MORALEJO

La Diócesis tuvo conocimiento de supuestas «irregularidades» en diciembre del 2012

06 jun 2016 . Actualizado a las 19:01 h.

El obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro, declarará mañana como testigo en la causa que investiga a la Orden y Mandato San Miguel Arcángel, cuyo líder, Feliciano Miguel Rosendo da Silva, está en prisión provisional desde diciembre de 2014 acusado de un delito de abusos.

La Orden y Mandato de San Miguel Arcángel fue reconocida por la Diócesis de Tui-Vigo en julio de 2009 como asociación pública de fieles con derecho diocesano.

La Diócesis tuvo conocimiento de unas supuestas «irregularidades» en diciembre de 2012 y para comprobar su veracidad nombró a un visitador canónico.

En su informe se basó la decisión de la Iglesia de apartar cautelarmente a Miguel Rosendo por razones de su «conducta moral», y no fue hasta que el escándalo de la secta de los Miguelianos que retiró su apoyo a esta organización y a su derivada, llamada Serviam, que se había establecido en Madrid.

Hasta que fue suspendida, esta orden, que tuvo su centro neurálgico en Oia (Pontevedra) cobró notoriedad por actuar uno de sus coros ante el Papa Benedicto XVI en las Jornadas Mundiales de la Juventud en Madrid.

Abogada de Rosendo

La abogada de Miguel Rosendo, Teresa Quintana-Drake, espera que el obispo sea «prudente, consecuente y valiente y que diga toda la verdad» mañana en su declaración ante la juez.

En declaraciones a Efe, Quintana-Drake ha afirmado que no le cabe «la menor duda» de que el obispo de Tui-Vigo será «muy esclarecedor y positivo» para los intereses de su cliente, de quien cree que «dirá que es inocente».

«Ya lo ha dicho en privado en reiteradas ocasiones desde el inicio del procedimiento» judicial, ha subrayado Quintana-Drake.

La abogada de Miguel Rosendo también ha confirmado que el recurso sobre la prisión provisional de su patrocinado ha vuelto a la Audiencia de Pontevedra después de ser devuelta a los juzgados de Tui por un error formal, ya que no se le dio traslado a las acusaciones particulares.

Entiende que la Audiencia debería decretar la libertad del líder de los miguelianos sin esperar a la conclusión de la instrucción de la causa, en la que hay una docena de investigados por los delitos de asociación ilícita y contra la Hacienda pública.

En la jornada de hoy se retomaron las declaraciones de testigos con los padres de dos miembros de la orden, una de ellas la pseudomonja Iria Quiñones.

En opinión de la abogada de Miguel Rosendo, el matrimonio ha incurrido en «un aluvión de contradicciones» y ha quedado demostrado que lo que pretenden es «dejar por los suelos» la imagen del líder de la orden, para hacerlo ver «como un monstruo».