Vigo es la única ciudad gallega con servicio público de carga de móviles

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Al punto de alimentación de la calle Gerona se suma otro en Gran Vía y hay más previstos

24 may 2016 . Actualizado a las 08:26 h.

Salir de casa con el móvil cargado es, hoy en día, una rutina tan común como coger las llaves y algo de dinero. La vida urbana se ha transformado y poco a poco, sus servicios también. Además de farolas, bancos, fuentes o marquesinas, los ciudadanos empiezan a darse cuenta de otras asistencias públicas que serían útiles. Así, mientras a las cabinas telefónicas les salen telarañas, el urbanita puede entrar en pánico cuando ve que la batería del móvil ronda el 20 %, son las dos de la tarde y no regresará a casa hasta pasadas las 9 de la noche. En Vigo hay opciones para evitarlo sin tener que recurrir al pirateo de red eléctrica ajena ni pedir el favor a algún comerciante u hostelero que se apiade y le deje al usuario cargar su móvil un rato.

El propio Concello de Vigo es pionero en la instalación de puntos de recarga en la vía pública. En las últimas tandas de humanizaciones de calles, en rúa Gerona esquina Alfonso X El Sabio se incorporó esta prestación con un punto de recarga y cuatro salidas. El cabezal multidispositivo, de carga ultrarrápida fue diseñado por la empresa iUrban, especializada en el desarrollo de mobiliario urbano para smart cities.

A esta columna de recarga de aparatos electrónicos (sirve también para cargar ordenadores o tabletas) se sumó recientemente otro poste con dos enchufes y diseño moderno en la esquina de Gran Vía con avenida Hispanidad, que ha sido colocado estratégicamente al lado de un banco, lo que permite al usuario usarlo cómodamente sentado.

Fuentes del ayuntamiento vigués indican que se trata solo de los dos primeros, pero el plan previsto incluye la colocación de más aparatos en otros puntos de la ciudad. Por ejemplo, en la avenida García Barbón, que tras ser remodelada se dotó de servicios smart, como una línea luminosa de leds en los pasos de peatones, conectadas con las fases semafóricas.

Vigo es la primera de las siete grandes ciudades gallegas que cuenta con dispositivos de estas características que sí existen en otro tipo de dependencias. Por ejemplo, en A Coruña, en los centros comerciales Marineda City y Espacio Coruña.

A Vigo aún no han llegado estos artefactos a las grandes superficies, pero algunas ya lo tienen previsto. En el Centro Gran Vía, aunque hay un punto de carga que facilita Carrefour, la gerencia ha aprobado en su plan de servicio al cliente la colocación de varias columnas de carga antes de que acabe este año.

En la biblioteca, el aula, el bus o el hospital

Hay más lugares en la ciudad en los que poder reponer las baterías del aparato que ha entrado con más fuerza en nuestra vida cotidiana hasta el punto de hacerse imprescindible. Por ejemplo, los autobuses urbanos de Vitrasa incorporan esta tecnología. Por ahora el número es episódico, ya que no suponen ni el 10 por ciento de la flota, pero en las últimas renovaciones de vehículos de la empresa concesionaria del transporte vigués se incorporaron un total de quince autobuses que cuentan con cuatro puestos de recarga cada uno, de los cuales, tres son dobles. Los de la línea 15 (15-A, 15-B y 15-C disponen de ellos).

Otro espacio que visitan asiduamente gran número de vigueses es la biblioteca central. Sus instalaciones están dotadas de tomas de red eléctrica de uso público dónde los usuarios enchufan los portátiles y también los móviles. No son puntos exclusivos de carga de móvil, de hecho fueron pensados para que los socios de la biblioteca pudieran cargar sus ordenadores portátiles, pero al final se utilizan también para para los teléfonos. Los puntos de carga están repartidos por diferentes estancias. Existen en la sala de lectura, en la hemeroteca, en la sala de prensa y en la sala de Internet. Por otra parte, hay dependencias donde ya es impensable prescindir de sistemas que faciliten la comunicación, como en la Universidad. En aulas o bibliotecas es posible poner a cargar los móviles y ordenadores en los lugares habilitados para ello. En las aulas hay regletas en las que se pueden poner los dispositivos a cargar y en las bibliotecas, en algunas mesas también hay enchufes que se pueden utilizar.

Igual ocurre en salones o salas en las que se celebran actos, en las que también hay enchufes en paredes o en mesas. En la Biblioteca Central de la Universidad de Vigo hay cerca de 150 enchufes para cargar dispositivos móviles. Eso supone que casi la mitad de los puestos de lectura tienen un enchufe accesible. En los hospitales del Chuvi hay enchufes en múltiples dependencias que pueden ser utilizados por cualquier persona, ya que no se tiene restringido su uso, aunque no fueron habilitados como puntos de recarga.