PSA invertirá 700 millones en las plantas de Vigo y Madrid hasta el 2020

Soledad Antón García
Soledad Antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. MORALEJO

Carlos Tavares destaca la producción en España y UGT le pide que reconozca el sacrificio de la plantilla y haga anuncios hoy

18 may 2016 . Actualizado a las 10:20 h.

El presidente del PSA, Carlos Tavares, anunció ayer en Madrid que la inversión del grupo automovilístico en las plantas españolas de aquí al 2020 ascenderá a 700 millones de euros. Tavares, que hoy visita la fábrica de Balaídos, destacó que el año pasado salieron de ambos centros de producción casi medio millón de vehículos, el 90 % con destino a otros países, lo que supone cifras récord.

Según recogió la agencia Efe, el patrón de PSA abogó por un mercado fuerte que sitúe a España «en el ránking que se merece por potencial económico y social» y pidió apoyo de las administraciones al sector del automóvil para seguir generando riqueza y empleo. Tavares destacó que cuando asumió la presidencia del grupo, en abril de 2014, la situación era «crítica» y que en poco más de un año han vuelto a beneficios con 1.202 millones de euros, lo que supone triplicar su resultado corriente.

La expectación por el desembarco del directivo hoy en Vigo es enorme. La plantilla de Balaídos confía en el anuncio de un nuevo lanzamiento para la factoría sirva para recuperar buena parte del empleo perdido en la última década. Desde el 2007 la nómina se ha reducido un 56 %. En concreto ha pasado de 9.700 trabajadores a 5.435, la cifra más baja en los últimos 40 años. El pico más alto lo alcanzó en el año 2000, cuando llegó a tener 10.600 empleados en nómina.

En el mismo período la producción de la planta de Balaídos ha pasado de 547.000 vehículos a 406.000. El objetivo es que cuando arranque la construcción de la nueva generación de furgonetas (K-9), prevista para principios del 2018, y sobre todo cuando se incorpore el segundo nuevo modelo se saturen los dos sistemas de montaje. En ese caso podrían llegar a alcanzarse los 600.000 coches anuales, aunque de momento la cifra a la que se ha propuesto llegar la dirección son 500.000. La de Vigo es, junto con la francesa de Sochaux, la única planta de la multinacional que mantiene el sistema de producción de doble flujo.

Los sindicatos coinciden en señalar que la parte social ha aceptado «muchos sacrificios» para garantizarse los nuevos lanzamientos, por lo que están seguros de que la fábrica de Vigo tendrá el segundo nuevo modelo al que aspira. Son varios los nombres que ha recibido el proyecto en clave interna, aunque P-24 es uno de los que más papeletas parece tener.

A propósito de la visita del presidente del grupo, UGT ha hecho públicas una serie de «reflexiones». La central pide a Tavares que eviten reproducir errores del pasado «como el ocurrido con la adjudicación del K-9, donde la comunicación institucional a la Xunta, con foto incluida en París, estuvo por delante de los verdaderos protagonistas, que son los trabajadores (...) que con su labor diaria y sus sacrificios lo han posibilitado». Para UGT, el momento del anuncio de nuevos modelos «tiene que ser ahora».