El investigador David Posada, uno de los genetistas más relevantes del panorama internacional, lidera un proyecto europeo sobre la evolución de las células del cáncer
14 may 2016 . Actualizado a las 13:46 h.El genetista vigués David Posada acaba de ser distinguido por el Colegio de Biólogos de Galicia como Biólogo del Año, premio que recibirá en Santiago el próximo día 20 en un acto colegial. Para alguien como él, que forma parte de la élite investigadora mundial, podría parecer un reconocimiento más, pero al contrario, se muestra especialmente agradecido al sentir el respaldo de sus propios colegas. «Además es importante, siempre, visibilizar de cara al público la labor de los científicos».
Posada, coordinador del grupo de Filogenómica de la Universidad, fue el primer gallego que logró una Starting Grant y también el primero en conseguir una Consolidator Grant. Ambas becas son distintivos de calidad de los programas del Consejo Europeo de Investigación (ERC), que reconocen de forma objetiva a los investigadores más competitivos y a los proyectos más innovadores.
El suyo estudia la historia evolutiva del cáncer y para este proyecto que desarrolla desde hace año y medio recibió una dotación de 2 millones de euros. «Estamos trabajando en ello duramente, pero es un ambicioso programa con grandes dificultades técnicas, logísticas y de todo tipo. Todos los pasos son difíciles, pero por eso te dan ese presupuesto tan alto», justifica.
El investigador indica que están dando los primeros pasos. «Lleva su tiempo. En la fase inicial se trata de hacer pruebas, vamos consiguiendo pequeños hitos pero no tenemos ningún resultado vendible», reconoce. «Ahora estamos en una etapa de obtención de datos preliminares, no disponemos de ninguna respuesta definitiva que nos permita, todavía, contestar a ninguna pregunta. Pero esperamos poder hacerlo dentro de un año con algo, y dentro de tres, con mucho más». Tampoco se siente presionado porque maneja los tiempos de la ciencia. «A los proyectos ERC se les pide alto riesgo y en el caso de que salgan bien, que ofrezcan mucha ganancia. El propio presidente del ERC siempre dice que si no falla ningún proyecto es que lo están haciendo mal», explica.
El vigués admite que él mismo se halla en proceso de inmersión en un mundo que le era desconocido. «Yo soy un biólogo evolutivo. Nunca trabajé en cáncer». Según relata, se le cruzó un día, de casualidad, ojeando, en el AVE Madrid-Sevilla, un ejemplar de la revista Nature en el que salía un árbol filogenético y la palabra cáncer al lado. «La medicina no se ocupan de entender cómo evoluciona el cáncer, que al fin y al cabo realiza un proceso de adaptación darwiniano en el que la célula que más rápido se replica es la que genera el tumor o la que viaja más lejos es la que produce metástasis. Como el lagarto que colonizó las Canarias».
De hecho, Posada siempre ha explicado que su proyecto no es un estudio sobre cáncer ni para curar la enfermedad, sino que se trata de entender cómo evolucionan las células. «Es más a largo plazo». El objetivo, según indica, es entender el proceso de adaptación de un tumor, «cómo va escapando del sistema inmune... la biología básica del cáncer. Eso ayudará a diseñar, en el futuro, terapias más racionales que impidan que reaparezca».
El equipo que dirige aporta el punto de vista de la biología evolutiva, que cada vez se demuestra que es más importante. «Las células luchan unas con otras como lo hacen las especies», resume. Aunque colaboran con otras entidades, su nave nodriza está en la Universidad de Vigo. «Estamos haciendo más cosas de las que pensábamos, centralizando aquí nuestra tarea. Nunca tuve un laboratorio de tubos y líquidos, siempre fue computacional. Ahora sí lo tenemos».
Además, hace poco recibió la excelente noticia de la incorporación a la investigación del compostelano experto en genómica José Manuel Castro Tubío, que formará su propio equipo para estudiar cánceres transmisibles. «Él será independiente y colaboraremos en algunos temas, pero eso nos hace más fuertes», afirma.