Un empleado de un chalé de Toralla, a juicio por el supuesto robo de 90.000 euros en monedas sudafricanas
26 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Como en las novelas detectivescas de Agatha Christie, el principal sospechoso es el mayordomo, el que guarda todos los secretos de la casa. El chófer y hombre de confianza del dueño de una vivienda en la isla de Toralla se sentará en el banquillo el próximo jueves acusado de, supuestamente, sustraer a su jefe 150 monedas de oro por valor de 89.819 euros y revender parte del botín en una tienda de compraventa. El acusado se enfrenta a 4 años de cárcel. El presunto robo ocurrió en el 2013 aprovechando que el propietario del inmueble estaba en el extranjero. En su ausencia, el implicado habría aprovechado la confianza que el señor de la casa había depositado en él para usar su contraseña y desvalijarle la caja fuerte. La vista se celebrará en el juzgado de lo penal número 1 de Vigo.
La Fiscalía sostiene que el acusado empezó a trabajar como chófer para el señor de la casa en el 2012. No tenía antecedentes penales. Tras ganar la confianza del jefe, este pasó a encargarle hacer distintos recados que incluían el manejo de sus vehículos, su ordenador y sus tarjetas de crédito.
El Ministerio Público cree que el empleado, al tener todos esos datos en sus manos, empezó a partir de junio del 2012 a aprovecharse de la confianza con el jefe para desvalijarle la caja fuerte poco a poco. El implicado se habría valido de información confidencial, tomado las llaves que el dueño guardaba en su mesilla de noche y usado la contraseña que le había facilitado para realizar sus gestiones informáticas y que era siempre la misma.
Gracias a todos esos conocimientos, el acusado habría abierto en varias ocasiones una caja fuerte que el perjudicado guardaba en su dormitorio y se habría apoderado de monedas de oro sudafricanas Krugerrand Fyngoud 10 Fine Gold que el dueño guardaba en una bolsa de tela. En apenas tres días, vendió, siempre según el fiscal, siete monedas en los establecimientos de compraventa de oro.
Pasados unos meses, entre el 6 y el 21 noviembre del 2013, el empleado habría vuelto a actuar. Esta vez, según el fiscal, hizo una copia sin permiso de las llaves de la vivienda. Esperó a que el propietario se fuese de viaje al extranjero y luego entró en la vivienda y se hizo con las llaves de la caja fuerte del dormitorio del jefe como la de otro cuarto de la misma vivienda. En la primera introdujo la clave y en la otro no le hizo falta.
La Fiscalía acusa al mayordomo de hacerse con un sobre que contenía una cantidad no determinada en efectivo y la bolsa de las monedas de oro, de las que tomó cien soberanos ingleses de oro, 43 monedas Krugerrand de una onza (en la foto) y 9 monedas mexicanas de 50 pesos. El botín incluyó dos relojes de oro (un Van Cleef) y una bolsa con piedras semipreciosas que, en su día, se valoraron en 300.000 euros.
Al volver de vacaciones, el dueño se dio cuenta del robo y alertó a la policía. Investigadores de la comisaria de Vigo sospecharon del chófer y mayordomo y siguieron su pista hasta que descubrieron vendía el botín en tiendas de oro. El Ministerio Público considera que el implicado perpetró un delito de robo con fuerza en casa habitada con la circunstancia agravante de abuso de confianza. Pedirá en el juicio que el implicado lo devuelva todo.