La flota viguesa de gran altura prevé renovar al menos 6 arrastreros en dos años
26 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) considera que no se puede retrasar más la renovación de la obsoleta flota de gran altura, ya que la edad media de los barcos supera los 30 años de antigüedad. Con ese fin han trabajado en el diseño de un nuevo arrastrero no solo más competitivo, sino también más eficiente, del que ya se está construyendo una primera unidad en el astillero marinense Nodosa. El presidente de Arvi, Javier Touza, afirma que las previsiones pasan por encargar al menos media docena en un par de años.
Una vez conseguido el objetivo inicial, esto es, diseñar y testar un prototipo con el que pretenden no solo hacer frente a los grandes retos que tiene planteada la pesca a nivel mundial -descartes, protección de hábitats vulnerables, reducción de emisiones de gases...-, sino recuperar el puesto de privilegio que un día tuvo España en el sector, llegando a copar dos tercios de la flota europea, se han fijado un segundo que también creen alcanzable: que la construcción de pesqueros tenga las mismas deducciones fiscales -el denominado tax lease- que ahora solo se aplica a ferris, remolcadores de altura y en general buques de apoyo a plataformas.
Fuentes del sector coinciden en que la letra del nuevo tax lease lo permite, ya que contempla que pueden acogerse aquellas unidades cuya construcción tarde más de un año y que sean únicas, esto es, que no se construyan en serie. Creen que ha llegado el momento de alcanzar un acuerdo político que facilite no solo las ayudas fiscales, sino también la innovación y la investigación. Empresarios y sindicatos aún guardan en la retina el acuerdo alcanzado en los 80 para renovar la flota de Gran Sol. «Tiene que ser algo parecido», dicen.
Precisamente la construcción de pesqueros será uno de los ejes sobre los que pivoten las jornadas técnicas de Navalia, la feria del naval que se celebrará en el Ifevi del 24 al 26 de mayo.
Freire acaba de entregar a Noruega el primer arrastrero construido en Vigo en más de una década. Este tipo de buques garantiza trabajo para unos 18 meses y tiene un coste medio de entre 25 y 30 millones de euros.