Menos análisis de las fuentes públicas de Vigo

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Una de los numerosos manantiales de Vigo, en este caso situado en la parroquia de Saiáns.
Una de los numerosos manantiales de Vigo, en este caso situado en la parroquia de Saiáns. m. estévez

La situación del laboratorio municipal es precaria. La página web del Concello muestra resultados del 2014 y 2015, salvo en Valladares y Zamáns, que son de este año

15 abr 2016 . Actualizado a las 13:19 h.

La precaria situación del laboratorio municipal se deja sentir en aspectos tan delicados como los análisis de las fuentes públicas. El hecho de que el personal no dé abasto se traduce en controles más esporádicos y si antes se llegaban a hacer cuatro al año, en la actualidad se quedan en la mitad. Los propios técnicos se ven obligados a realizar estas funciones ante la falta de auxiliares. De continuar por mucho tiempo esta situación, podrían rebajarse los análisis y limitarse a uno al año e incluso desaparecer.

Buena muestra de la escasa atención que se presta a este servicio desde el Concello es que la página web muestra los resultados del 2014 y 2015, salvo en el caso de dos parroquias, Valadares y Zamáns, que corresponden a este año.

La situación ha generado cierta inquietud entre los usuarios de algunos manantiales, como el conocido por Fenosa, al estar ubicado en las inmediaciones de la compañía eléctrica. Ayer mismo, seguían las colas habituales que le caracterizan. Es normal que las asociaciones de vecinos recurran a este servicio para conocer el estado de los manantiales de sus parroquias, una costumbre que se mantiene viva.

Según los datos de la página web del Concello, la mitad de las más de cuatrocientas fuentes existentes en el término municipal no son potables, lo que da una idea del problema que puede llegar a suponer la desapariciòn de los análisis. Las parroquias con más surtidores son las de Lavadores, Valadares, Cabral.

En más de una ocasión los responsables del laboratorio han advertido que solo las que cuentan con agua potable ofrecen garantías al cien por cien. El resto puede variar con relación al resultado del último control.

Mientras que estudia la viabilidad del laboratorio, el gobierno municipal ha paralizado una propuesta que tenía sobre la mesa para su cierre, según informa el comité del Concello, que asegura que de momento el tema esta parado.

En caso de que se optara por dar carpetazo a más de cien años de trabajo, el Concello debería de asegurar de otro modo los controles del agua de la red de abastecimiento, teniendo en cuenta que los técnicos municipales contrastan los efectuados por la concesionaria Aqualia.

Otro de los servicios que presta el laboratorio es el de control de las aguas de las playas viguesas y del río Lagares. Desde el 15 de mayo y hasta septiembre se suelen hacer con carácter semanal frente a los quincenales que marca la Xunta y la Unión Europea. En momentos más boyantes que los actuales los convenios con la Universidad de Vigo permitían disponer de personal en prácticas y se desarrollaban campañas de control de algunos productos, como las ostras.

Potables

Las fuentes potables son apenas una docena. Se trata de aquellas que tienen agua de la traída como la de A Falperra. i

No aptas

Las no aptas son 217 y están repartidas por la mayoría de las parroquias. Suelen ser la mitad de las existente. Por ejemplo, de las 51 de Lavadores, 29 no son potables.

Un servicio único en España que podría aprovecharse para el Área Metropolitana

Más de un concello de los que pasarán a integrar el Área Metropolitana de Vigo vería con buenos ojos que el laboratorio municipal prestara servicio a todos los municipios. De esta forma algunos tendrían la oportunidad de prescindir de las empresas privadas a las que se ven obligados a recurrir en la actualidad. El laboratorio municipal de Vigo es el único en España de sus características y tiene más de cien años a sus espaldas. Esto, según algunos de los beneficiarios, tendría que aprovecharse como revulsivo, intentando al mismo tiempo obtener la acreditación de calidad. Para ello y como primer paso sería necesario ampliar la plantilla, de forma que permitiese desarrollar los objetivos. Buena muestra de la situación precaria que atraviesa en este sentido es la caída de la actividad. El pasado año se recogieron 700 muestras frente a las 2.700 del 2014. Sin embargo, la actuación del gobierno local parece no ir por ese camino. Lo demuestra el hecho de que en la oferta de empleo del 2013 se contemplara en un principio una plaza de técnico analista de laboratorio y posteriormente la eliminara a través de uan corrección, pese a la negativa de los sindicatos de la Praza do Rei. De momento el futuro de las instalaciones situadas en el sótano del Concello, está en el aire a la espera de que el gobierno municipal concluya el estudio de viabilidad.