El Sergas lleva al Concello ante el fiscal por no multar en el Cunqueiro

J. Fuentes / Á. Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Uno de los carriles de acceso al hospital está todos los días bloqueado por coches.
Uno de los carriles de acceso al hospital está todos los días bloqueado por coches. Óscar Vázquez< / span>

El ministerio público ya ha reclamado información al Ayuntamiento de Vigo

07 abr 2016 . Actualizado a las 19:24 h.

La cuerda entre el Servizo Galego de Saúde y el Concello de Vigo se ha tensado todavía más. El Sergas ha presentado un escrito oficial ante la Fiscalía de Seguridad Vial de Vigo para que investigue si hay delito por parte del Ayuntamiento al no regular el tráfico y poner multas a los vehículos que aparcan mal en el recinto del Hospital Álvaro Cunqueiro. Una fuente autorizada del Sergas confirma que llegar a la fiscalía ha sido una iniciativa de la gerencia de la Estructura Organizativa de Gestión Integrada de Vigo -el órgano que dirige los hospitales y centros de salud del área-. Otras fuentes, conocedoras del proceso, confirman que el ministerio público ya ha requerido información al Ayuntamiento.

No es una denuncia, porque desde el punto de vista jurídico, ante un fiscal no se denuncia, sino que se le ponen unos hechos en conocimiento. Y esos hechos son un informe detallado sobre la caótica situación del tráfico en el recinto del hospital. Un portavoz de la dirección del Cunqueiro admite que se ha dado este paso «ante las reiteradas denuncias ante la Policía Local de la falta de regulación del tráfico en el recinto del hospital». El Sergas considera que la respuesta a esas denuncias ha sido la «inacción» municipal y subraya que la «autoridad competente» para intervenir es el Ayuntamiento de Vigo.

En esto choca de plano con el gobierno local. El alcalde, Abel Caballero, ha reiterado una y otra vez que el hospital es «privado» y que, por lo tanto, es su dueño el que tiene que regular el tráfico. El regidor se refiere a que el Cunqueiro lo ha construido una sociedad que, además, gestionará los servicios no clínicos durante veinte años y es la dueña del recinto hasta que este revierta al Sergas.

Desde que el hospital abrió, hace nueve meses, el primer edil ha ido dejando claro una y otra vez por qué no quiere regular el tráfico:

-«En mi garaje, por ejemplo, si hay un problema no entra la Policía Local y tampoco en las urbanizaciones privadas».

-«No es una carretera de la ciudad, es una zona privada y en ellas no entra la policía».

-«Lo que tienen que hacer es convertir en gratuito el aparcamiento».

-«La gente no paga y hacen bien. Yo los respaldo, no vamos a pagar por esas plazas, queremos que sean gratuitas».

Frases como esas cuatro, pronunciadas públicamente, resumen la postura de Caballero. Pero también la del Sergas, que quiere demostrar que el alcalde no solo no actúa sino también que su postura es deliberada. Por eso, el escrito incluye algunas de las declaraciones de Caballero.

Según un portavoz, el Servizo Galego de Saúde también ha puesto en conocimiento del fiscal las denuncias presentadas en el registro del Ayuntamiento contra conductores que estacionan de forma incorrecta. Fue una iniciativa que el Sergas encargó a la concesionaria del hospital: poner a su personal a notificar a los vehículos que se les denunciaría y, después, presentar algunas de esas denuncias en el registro. Ninguna de ellas se está tramitando para que acabe en multa, según Abel Caballero.

El informe también incluye imágenes de coches mal aparcados, autobuses con problemas y ambulancias que no pueden pasar.

Ahora el fiscal está investigando si hay delito por parte del Ayuntamiento de Vigo.

Los conductores de ambulancias, de autobuses y de taxis han denunciado riesgos

Sin decirlo abiertamente, de alguna forma el Sergas está reconociendo que la seguridad en el recinto del Hospital Álvaro Cunqueiro no es completa, al menos en lo que se refiere al tráfico. «Tenemos que garantizar la seguridad de los usuarios que acceden al recinto, así como de los vehículos de emergencias, desde las ambulancias hasta los bomberos», señala un portavoz de la dirección del Hospital Álvaro Cunqueiro.

Los propios conductores de estos vehículos, así como los de Vitrasa y los taxistas, han denunciado que el hospital es «un peligro». Autobuses de la concesionaria municipal se han quedado paralizados, sin lograr maniobrar, en algunas curvas en varias ocasiones. En una, un bus estuvo dos horas sin poder moverse porque un coche mal estacionado se lo impedía, según fuentes sindicales.

En cuanto a las ambulancias, los conductores han denunciado que el constante bloqueo de coches los atasca, ya que no pueden adelantar, aunque lleven una urgencia vital.

Los bomberos sí lograron que se despejase la zona por la que accederían al interior del hospital, que antes aparecía bloqueada por coches que estacionaban sobre la acera. En una visita al hospital, los efectivos del cuerpo de emergencias se quejaron y avisaron a la Policía Local. Al final, en aquella ocasión intervino la grúa retirando cuatro vehículos. No se les multó, pero sí tuvieron que pagar la tasa por retirar el coche del depósito.

La situación sigue siendo caótica cada día porque nadie quiere pagar por aparcar.